Sin duda la llegada de un bebé al hogar es motivo de alegría y júbilo, después de esperar el periodo de embarazo; tener en tus brazos al nuevo miembro de la familia es algo realmente hermoso. Sin embargo, después de algunas semanas de nacido el periodo de sueño del bebé se reduce y si hay algo que los nuevos padres ansían, es que su bebé duerme bien.
Para que un bebé duerma bien existen varios métodos: algunos se basan en la iluminación de la habitación, otros hablan de terapias de sueño. No obstante, la clave para que tu bebé duerma más y mejor podría estar en la comida.
Actualmente existe una discusión entre padres, dietistas y pediatras en cuanto al tipo de alimentación que puede tener un bebé en sus primeros meses de vida y si esta puede ayudarle a conciliar el sueño de mejor manera. Para ayudar a resolver el problema, los investigadores del King’s College London controlaron el sueño y la nutrición de más de 1.200 bebés en el Reino Unido que fueron amamantados durante sus primeros tres meses.
Luego de este periodo, los bebés se dividieron en dos grupos, uno continuó siendo amamantando exclusivamente con leche materna durante otros tres meses, mientras que el otro grupo comenzó a consumir alimentos sólidos mientras seguía siendo amamantado.
Al finalizar los seis meses que duró el estudio los expertos pudieron concluir algunas premisas en cuanto al sueño de los infantes. Por su parte el pediatra Michael Grosso del Hospital Huntington de Northwell Health en Huntington, Nueva York, mencionó que durante el estudio los bebés que despertaban con mayor frecuencia durante la noche no lo hacían por razones que tengan que ver con la comida que consumen. Por ende, recomendó una dieta equilibrada entre alimentos sólidos y leche materna.
La Academia Estadounidense de Pediatría, recomendó a la leche materna como alimento exclusivo en los primeros meses de vida. Además, recalcó que consumir alimentos sólidos incrementa el índice de sobrepeso y grasa corporal a medida que los niños crecen.
Sin embargo los resultados del estudio fueron claros: “Los bebés del grupo que comenzó con alimentos sólidos a los 3 meses durmieron más, se despertaron con menos frecuencia por la noche y tuvieron menos problemas serios de sueño que aquellos que fueron amamantados exclusivamente hasta los 6 meses de edad” explicaron los expertos de JAMA Pediatrics.
Aunque los resultados son claros, algunos especialistas como Gideon Lack, son escépticos y sugieren que estas conclusiones deben ser objeto de un nuevo estudio y que aumente la cantidad de infantes. Pues no se toma en cuenta los millones de bebés que, por cualquier razón, son alimentados con fórmula mediante un biberón.
Todo este estudio parece haber aumentado la controversia en cuanto al tipo de alimentación en los primeros meses de edad de un bebé. Sin embargo existe una premisa no tan difícil de entender que podría ser la razón del resultado del estudio, e incluso no sería exclusiva de los recién nacidos. Según el pediatra estadounidense Grosso una barriga llena puede ser tan buena para hacer que los bebés estén somnolientos como lo es para nosotros, las personas grandes.
En sí, el estudio no ha cambiado la percepción de algunos expertos en el tema; mientras que para los padres los resultados siguen siendo subjetivos pues la percepción de uno de los padres sobre un problema de sueño muy grave, podría ser no tan grave para otro«.
Como mencionamos al inicio de este artículo, actualmente existen varios métodos que pueden ayudar a que los bebés duerman más y mejor. Ahora solo queda hacer la prueba de alguno de estos métodos y esperar que nuestros bebés tengan un tiempo de sueño saludable.
Fuente imágenes: Magic maman, Eres mamá
