Si has ido al baño menos de tres veces en una semana o realmente se ha convertido en un problema, lo más probable es que estés estreñido. Por lo general, estos episodios pasan por sí solos, pero suelen ser molestos e incluso dolorosos, por lo que aprender a identificarlos y tratarlos es fundamental.

Lo primero que debes saber es la necesidad de una dieta equilibrada para que tu digestión funcione normalmente. Los alimentos altos en grasa animal, lácteos, huevos y altos en azúcar podrían detener a tu metabolismo. Lo mejor es balancear tus comidas con vegetales altos en fibra y granos integrales. De esta manera tus idas al baño serán más regulares.

La importancia de la fibra es que nuestro cuerpo no puede digerir, a diferencia de las grasas, carbohidratos y proteínas que se convierten en energía (o en grasa eventualmente). Entonces, cuando consumimos fibra presente en frutas y verduras, aceleras a tu metabolismo que busca eliminarlo rápidamente.

Un problema que solemos pasar por alto es los efectos secundarios de ciertos medicamentos. Si tu digestión era normal, pero fue detenida repentinamente, podrías ser ocasionada por la nueva receta médica. Fármacos para dolores musculares, problemas renales, presión alta, suplementos de hierro, suelen tener este efecto secundario. Si este es el caso, es importante que llames a tu médico.

También, algunas personas son más propensas a sufrir de estreñimiento. Las mujeres embarazadas y los adultos mayores, sin embargo esto puede ser solucionado con actividad física moderada y aumentando el consumo de fibra y de agua.

Si estos temas están cubiertos, podría tratarse de algo más. La ansiedad y el estrés pueden afectar a nuestro cuerpo de varias maneras y una de estas podría ser el estreñimiento. Busca maneras de relajarte y notarás una diferencia en varios aspectos de tu vida.

Otras condiciones pueden incluir colon irritable, Parkinson, daños en la médula espinal o lesiones cerebrales, diabetes o problemas con la tiroides. Habla con tu médico si crees que tu estreñimiento podría estar relacionado con un problema de salud.

Recuerda no aguantar las ganas cuando sientas necesidad de ir al baño. Cambios pequeños en tu vida como tomar mucha agua, una dieta balanceada y actividad física moderada son la clave para que tu metabolismo funcione con normalidad.