35 millones de personas en el mundo tienen VIH. Y a pesar de que su esperanza de vida ha crecido mucho en los últimos años, no todos los que la padecen tienen acceso a estos medicamentos. ¿Cómo ha llegado este virus tan lejos?

La historia del VIH empieza entre 1884 y 1994 en África Central, cuando un cazador mata a un chimpancé. Parte de la sangre del simio entra en el cuerpo del cazador, probablemente a través de una herida abierta. La sangre portaba un virus inofensivo para el chimpancé, pero que sería letal para los humanos: el VIH. Así, comienza a propagarse el virus.

Los primeros casos no se reportaron sino hasta 1981, cuando se publicó que 5 jóvenes homosexuales en Los Ángeles sufrían de neumonía potencialmente mortal. Y más tarde otro informe de hombres jóvenes con un inusual cáncer de piel en Nueva York y California.

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades denomina a esta nueva enfermedad como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y advierte sobre su presencia en sangre contaminada y las posibles formas de contagio. El miedo crece y los estigmas se propagan.

En 1983, los investigadores del Instituto Pasteur, Luc Montagnier y Francoise Barre-Sinoussi, encuentran un virus en la glándula linfática hinchada de un paciente con SIDA. En 1986 deciden llamarlo VIH: el virus de la inmunodeficiencia humana. Estos investigadores, recibieron el Premio Nobel de Medicina por este descubrimiento en el 2008.

Continúa el miedo del SIDA, ocurren desalojos, prohibiciones de atender a clases, muertes de famosos como el actor Rock Hudson. Al mismo tiempo, crecían los grupos de apoyo, fundaciones, apoyo de famosos como la actriz Elizabeth Taylor o la Princesa DIana.

Se conmemora por primera vez el Día Internacional de la Acción contra el Sida el 1 de diciembre (1988) y el listón rojo se convierte un símbolo de la lucha contra la enfermedad (1991).

Los científicos descubren que antes de que los síntomas se manifiesten, el virus del VIH se reproduce de manera veloz en la sangre. El objetivo se convierte en mantener la cantidad de VIH en niveles bajos. En 1996 empiezan los primeros avances y un cóctel de fármacos se desarrolla, las muertes a causa del SIDA se disminuyen en un 40% en Estados Unidos.

Los fármacos muestran graves efectos secundarios y se desarrollan nuevas drogas más potentes (1998). El tratamiento es más seguro, fácil y eficaz, pero no cura el SIDA. En 2001, Kofi Annan, el Secretario General de la ONU promueve la administración y distribución de fondos para combatir el VIH/SIDA a nivel mundial. Pero sólo el 1% de los africanos afectados reciben medicamentos.

ONUSIDA dice que la propagación mundial de esta terrible afectación alcanzó su punto máximo en 1996 con 3,5 millones de nuevas infecciones. Las muertes alcanzaron su pico en el 2004, con 2,2 millones. Hoy en día, a pesar que la enfermedad ha perdido su popularidad, continúan los brotes y las infecciones.