La menopausia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se define como: el cese permanente de la menstruación, después de 12 meses consecutivos de amenorrea (ausencia de sangrado). Ocurre entre los 45 y 50 años de edad y representa el fin de la etapa fértil de la mujer.

Previo a éste momento, existe una fase de transición denominada perimenopausia, en donde el cuerpo sintetiza cada vez menos hormonas reguladoras de la menstruación, conocidas como estrógeno y progesterona. ¿Cómo reconocer si ya te encuentras en esta etapa?

1. Cambios en la menstruación

Puede existir disminución o aumento en el flujo, así como disminución o aumento en la duración del periodo menstrual. Cuando existe un lapso mayor a 60 días entre 2 periodos, la perimenopausia está por llegar a su fin.

2. Sangrado abundante

Si los periodos comienzan a tener mayor flujo, podría deberse al descenso de progesterona. Este cambio hace que el revestimiento del útero, el endometrio, sea más grueso en cada periodo antes de cesar su crecimiento para siempre. De existir fibromas o miomas, éstos también pueden aumentar de tamaño.

3. Calores o sofocos

Repentinamente experimentarás flashes de calor y sudor que duran entre 5 y 10 minutos. Algunas mujeres pueden sentir un leve aumento de la temperatura, mientras que otras pueden quedar bañadas en sudor, e incluso presentarlos en las noches. Los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar, así como evitar factores desencadenantes como temperaturas calientes, bebidas caliente o comida picante.

Agregar soya a la dieta también puede servir, al ser una fuente natural de estrógenos. En algunos casos, de síntomas severos, la terapia de sustitución hormonal podría estar indicada, pero únicamente bajo supervisión de un médico especialista.

4. Resequedad vaginal

Debido a los bajos niveles de estrógeno, la región vaginal comienza a presentar resequedad, causando comezón, inflamación y dolor durante la penetración, lo que puede disminuir el líbido. El tener relaciones sexuales frecuentemente puede ayudar a tonificar el tejido y mejorar dicho malestar. También existen lubricantes que un médico te podría recomendar.

5. Problemas de sueño

Los cambios hormonales junto con los sudores nocturnos pueden modificar tu patrón de sueño. Generar hábitos saludables del sueño, como dormir a la misma hora, pueden ayudar. En caso de que los síntomas sean graves e interrumpan con tu vida, debes visitar a un especialista.

6. Cambios en el estado de ánimo

Algunas mujeres pueden presentar cambios bruscos en el estado de ánimo, debidos, al menos en parte, a los cambios hormonales, se pueden empeorar si además, existe alteración del sueño. Mujeres que sufrieron de síntomas severos de síndrome premenstrual, pueden tener cambios de ánimo más marcados. Debes establecer prioridades y tratar de hacer las cosas que más disfrutes.

7. Volverte olvidadiza

Los cambios hormonales, junto con los demás cambios en la perimenopausia, pueden dificultar el recordar las cosas. Puedes perder las llaves con mayor frecuencia, olvidar reuniones o citas o tener dificultad para concentrarte. Por lo general, estos eventos mejoran pasada la menopausia.

8. Disminución en la densidad de los huesos

Durante todo el proceso de la perimenopausia, los niveles de estrógeno bajan constantemente, lo que significa que la densidad de los huesos se pierde rápidamente. Tu médico debe solicitarte un estudio especial para valorar la densidad de tus huesos y determinar si existe o no un riesgo incrementado para sufrir fracturas. Tomar calcio y vitamina D puede ayudar, siempre y cuando se lleve un control médico.

Todos los síntomas mencionados, que la mayoría asocian con la menopausia, en realidad corresponden a la perimenopausia. La menopausia hace referencia, únicamente, al cese de las menstruación por más de un año. La perimenopausia en cambio, puede durar algunos años y sin duda puede ser manejada correctamente, para que cause el menor impacto en la vida diaria.