Las alergias pueden ser muy molestosas. Es por eso que debemos aprender a reconocerlas, para manejarlas, tratarlas y aprender a vivir con ellas. Si no las controlamos, serán éstas quienes controlan nuestra vida. Estos son algunos síntomas que debes identificar para luego reconocer de dónde viene la alergia.

Uno de los más usuales el molesto moqueo a lo largo del día. Si no puedes tener una conversación normal, o en el caso de los niños jugar con tranquilidad, sin tener que levantar tu mano hacia la nariz, existe un problema.

Si pareces un mapache, también debes poner atención. Los círculos oscuros alrededor de los ojos son otro signo de alergias ocasionados por estarlos frotando continuamente. Si sientes que tienes picazón en los ojos, lava tus manos, cara y de ser posible hidrata tus ojos con lágrimas naturales o un colirio especial para alergias.

¿Tu pecho silba mientras respiras? La sibilancia suele estar relacionada con el asma, pero también puede ser un signo de una reacción alérgica grave. Este sonido se da porque la alergia ha estrechado tus vías respiratorias y dificulta la respiración. Si es muy constante o se presenta de manera muy fuerte, es importante visitar a un doctor.

La picazón de la piel es otro síntoma muy común. Si no se trata de sequedad, podría ser una reacción cutánea. Muchas veces es ocasionada por productos como el jabón o detergente, pero también por las alfombras y telas rugosas. Si tienes una erupción muy grande, debes visitar a un dermatólogo para que te diagnostique.

Aunque no lo creas la insomnia también puede estar relacionada. La constante picazón, goteo nasal, nariz congestionada, los silbidos y la tos pueden complicarle una buena noche a cualquiera. Si ya estás tomando medicamentos pero no puedes conciliar el sueño, es hora de agender una nueva cita.

Y por último, algunos estudios han relacionado a las alergias con la depresión. Si sientes que este es tu caso, pide ayuda a tiempo. Lo agradecerás más tarde.

La mayoría de alergias pueden ser tratadas con antihistamínicos, cremas, colirios y otros medicamentos. Un doctor podrá recetar la fórmula perfecta. Es importante también que reconozcas los detonantes de tus alergias, para desencadenarlas lo menos posible.