Muy a menudo, el cáncer de piel (melanoma, carcinoma de células basales y carcinoma de células escamosas) empieza con cambios en la piel. Pueden manifestarse como pequeñas manchas, protuberancias o incluso lesiones precancerosas. Si es detectado a tiempo, puede ser tratable y curable, por esto es importante aprender a reconocer los signos de esta enfermedad.

Primero, un lunar es un crecimiento benigno de melanocitos, células que dan a la piel su color. En realidad muy pocos se convierten en cáncer, por lo general aquellos anormal o atípicos podrían convertirse en melanomas con el tiempo. Por eso es importante reconocer un lunar “normal”.

Por lo general son planos o ligeramente elevados, de superficie típicamente lisa y por lo general monocromáticos. Son de tamaño pequeño, rara vez más grande que el borrador de un lápiz. Seguro sabes muy bien de qué tipo de lunares hablamos.

Los lunares atípicos no necesariamente son cáncer, pero sí es importante estar consciente y pendiente de ellos. Por lo general son más grandes, de forma irregular, pueden tener los bordes dentados o completamente desvanecidos. Su textura puede variar a plana, elevada, lisa o áspera. Lo que si, es que la mayoría de veces tienen el color mezclado entre rosado, rojo y café.

Si estás preocupado, te enseñamos el ABCDario de lo que tienes que estar pendiente en un lunar: A, significa asimetría, recuerda que las dos mitades deben lucir iguales; B, es para bordes, si los bordes son irregulares o apenas visible es una mala señal; C, es por el color, debe ser monocromático: y D, es por diámetro, que no debe ser mayor a un borrador. Y de bonus te dejamos la letra E, que es en caso de que notes que el lunar está en evolución, es decir cambiando.

Recuerda revisar tu piel con cierta frecuencia (una vez al mes por ejemplo), sobre todo en la espalda y piernas. No descuides las áreas no tan obvias, como el espacio entre los dedos, las palmas de los pies y la ingle. Presta especial atención a los lunares si eres un adolescente, estás embarazada, o pasando por la menopausia, momentos de mucho cambio para las hormonas. Y si notas algo que llame tu atención, hora de ir al doctor inmediatamente.