Si pones atención, tu piel puede contarte muchas cosas, en especial si se trata de infecciones. La piel está compuesta por capas y por lo general, cuando se trata de enfermedades, mientras más profunda sea podría ser más grave.

Pero primero, ¿cómo se infecta la piel? Los gérmenes, virus, bacterias y hongos pueden entrar de manera fácil a través de un corte en la piel. Muchos son inofensivos y no causarán mayor problema, pero otros pueden ser muy perjudiciales para ti y tu salud. Aquí te compartimos algunos signos de alerta que no deben pasar desapercibidos.

En los niños pequeños y de edad escolar es frecuente una infección conocida como impétigo. De origen bacteriano, puede causar ampollas y llagas en la cara, cuello, manos o área del pañal. Suele suceder cuando la piel ha sido irritada por un corte o raspadura pero es de fácil de corregir con el diagnóstico adecuado.

¿Has notado alguna vez que los folículos, las cavidades en las raíces del pelo, se inflaman causando picazón y sensibilidad? Si la respuesta es positiva, podría tratarse de foliculitis. Esta infección por lo general es bacteriana, pero también podría ser ocasionada por un virus u hongo. Por lo general, esta condición desaparece sola, pero es recomendable visitar a un doctor si no lo hace.

Otra infección que ataca a los folículos son causadas por los picados de un insecto. En este caso suele haber pus e hinchazón. La mejor manera de aliviar este malestar es con una compresa caliente. Si la protuberancia es muy grande y el pus no sale, un doctor podría ayudar a facilitar el proceso.

Si notas que la parte inferior de tu pierna tiene una erupción dolorosa, zonas y rayas rojas, y además viene acompañado de fiebre, escalofríos y dolores, es necesario contactar a un médico. Estos síntomas podrían ser ocasionados por la infección bacteriana celulitis. Ocurre por lo general en la pierna, pero podría estar en cualquier parte y si está en un tejido muy profundo y entra en contacto con el torrente sanguíneo sus efectos podrían ser peores.

En el caso de los genitales, una de las infecciones dermatológicas más comunes es el virus del herpes que ataca tanto a hombres como mujeres. Una vez contagiado, el virus permanece en tu cuerpo y puede presentar, como no, brotes. Es importante recordar que esta es una enfermedad de transmisión sexual y si lo tienes, no debes olvidar decirle a tu pareja.

Los hongos también pueden ocasionar infecciones muy molestas, como la dermatofitosis (conocidas como tiñas) o el pie de atleta. Los puedes reconocer como erupciones rojas en forma de anillo en la piel, en el caso de las tiñas, o como agrietamientos en los pies. Es muy contagioso pero puede ser prevenido con una buena higiene y curado con cremas y fármacos.

Una de las más terribles e incluso letales infecciones conocida como la bacteria carnívora, o fascitis necrotizante. Esta bacteria potencialmente mortal se propaga de manera rápida t ataca a los músculos y tejidos grasos. A menudo se presenta como un dolor de músculo, áreas calientes, zonas rojas o moradas e hinchazón propagada. Esta infección es muy rara y poco probable para las personas que gozan de una buena salud e higiene personal.

Si detectas alguno de estos síntomas lo mejor será ir a un doctor o un especialista de tu preferencia. Una vez diagnosticado, la cura dependerá de la infección que tengas. Por ejemplo, muchos daños causado por bacterias pueden ser curados con antibióticos mientras que los virus con algunos antivirales. En algunos casos, incluso podría desaparecer por sí solo. Por esto es importante hacer una cita y diagnosticarte con un experto.