Ya sabemos que las gaseosas tienen mucho azúcar. Por eso, muchas personas motivadas por bajar de peso las cambian por gaseosas dietéticas. ¿Es realmente más sano? Un nuevo estudio publicado en la revista Stroke sugiere que ese ahorro calórico podría aumentar el riesgo de un accidente cerebrovascular o de demencia.

El estudio recopiló datos sobre el accidente cerebrovascular de entre casi 2.900 hombres y mujeres mayores de 45 años que participaron en el Framingham Heart Study. Para la parte de la demencia del estudio, siguieron a casi 1.500 personas sobre la edad 60 del mismo grupo. Tres veces durante siete años, los investigadores revisaron los hábitos alimenticios y de consumo de alcohol de los participantes, utilizando cuestionarios de frecuencia alimentaria.

Según los investigadores, sólo una bebida artificialmente endulzada al día podría aumentar las posibilidades hasta tres veces, comparado con aquellas personas que toman una a la semana.

A pesar de esto, la cifra es muy baja. Es decir, muy pocas personas en el estudio desarrollaron demencia o tuvieron un accidente cerebrovascular, por lo que el riesgo absoluto sigue siendo pequeño.

El estudio no encuentra una relación de causa y efecto, pero motiva a ver más de cerca cómo el endulzante no calórico afecta a nuestro cuerpo y qué efecto puede tener en diferentes enfermedades.

Algunos estudios han demostrado que la soda dietética se asocia con la enfermedad vascular y que ésta a su vez, podría tener efectos en el cerebro. Otras investigaciones han encontrado un enlace entre las bebidas endulzadas artificialmente y el aumento de peso, lo que también podría aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia.

Otros expertos en el tema alegan que los resultados de este estudio están lejos de ser definitivos y que todavía están a la espera de más evidencia. Sin embargo, recuerdan que cambiar a bebidas azucaradas tampoco es la opción más saludable.

En lo que a este tema respecta, si hay más evidencia que sustente de forma clara que las bebidas azucaradas no son saludables para nuestro corazón ni para nuestro cerebro. Es por esto que debemos ser cuidadosos con lo que consumimos y recordar que la palabra dieta, no siempre significa saludable.

La FDA, la Organización Mundial de la Salud, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y otros han revisado los edulcorantes bajos en calorías y son clasificados como sanos para el consumo humano, pero esto podría cambiar en base a futuros y nuevos estudios.