Los suplementos, especialmente los herbales, son seguros de consumir en cantidades pequeñas, específicas y bajo supervisión médica. Existen varios que pueden mejorar la digestión. Muchos de ellos incluso se utilizan diariamente en recetas de cocina. Sin embargo, siempre es necesario consultar con un doctor para asegurarse de que no exista alguna condición médica que puede empeorar al tomar un suplemento.
Uno de los suplementos más populares son los probióticos. Se trata de bacterias que se asemejan a las que viven en los intestinos. Los probióticos se utilizan para tratar ciertos problemas relacionados con infecciones intestinales o, en general, para la salud del sistema digestivo. Alguno tipos de probióticos también pueden aliviar los síntomas de la diarrea o del síndrome de colon irritable.
El regaliz es una raíz que ha sido utilizada por generaciones para tratar los síntomas de la indigestión, como la acidez o el reflujo. Se usa incluso para tratar úlceras estomacales, la tos, bronquitis, infecciones o dolores de garganta.. Sin embargo, hay que tener cuidado con este suplemento. El regaliz, en su forma no purificada, contiene un químico que puede causar presión alta o arritmia cardíaca, por lo que no es recomendado para personas con problemas del corazón. También puede causar problemas a las personas que tienen enfermedades en los riñones. El regaliz purificado parece no tener tantos efectos secundarios, pero siempre es necesario consultar con un doctor.
El jengibre es muy popular en la medicina asiática tradicional para tratar dolores de estómago. En el oeste, se utiliza para aliviar la náusea o el vómito durante el embarazo. También se utiliza para tratar la náusea provocada por cirugías, quimioterapia o mareo. Incuso se usa para tratar el artritis u otros dolores relacionados con las articulaciones. Sin embargo, el jengibre también puede causar problemas de coagulación en la sangre, arritmia cardíaca, problemas de presión o problemas de azúcar en la sangre. No se recomienda a las personas que tienen cálculos biliares o que toman anticoagulantes. En pequeñas dosis, máximo dos gramos al día, y bajo supervisión médica, consumir jengibre es seguro. Hoy en día, se lo puede encontrar como polvo, en cápsulas, tabletas, o la raíz fresca.
El extracto de hoja de alcachofa puede ayudar a tratar los síntomas la indigestión. Al ser usado diariamente, puede disminuir la náusea, el vómito, los gases, y el dolor abdominal. Se cree que también ayuda en el tratamiento del síndrome de colon irritable, reduce los calambres abdominales. No se ha comprobado que el extracto interfiera con otros medicamentos, sin embargo, puede causar reacciones alérgicas en personas con alergia a la ambrosía o a algunos tipos de pollen.
Los suplementos dietéticos no están regulados estrictamente, lo que quiere decir que no existe garantía de su calidad, efectividad o seguridad. Es importante leer siempre las etiquetas para verificar los compuestos dentro de un suplemento. Además, es necesario consultar con un médico antes de empezar a tomar un suplemento, especialmente en caso de embarazo, si se tiene alguna condición médica, o si la persona está tomando otra medicación, hierba o suplemento.
Fuente: WebMD
