¿Sabías que decir una mentira puede hacer que tu nariz se caliente? Mejor conocido como el efecto Pinocho, la ansiedad que nos puede generar una mentira ocasiona este cambio de temperatura que llega hasta alrededor de tus ojos. Estos son algunos datos curiosos sobre la temperatura de tu cuerpo y algunos factores que la afectan.
Primero, muchas cosas más que el clima pueden afectar si sientes frío calor. Como por ejemplo, la cafeína, el estrés, la deshidratación, el ejercicio y algunas enfermedades relacionadas a la glándula tiroides pueden afectar influenciar el termostato de tu cuerpo.
Y si no lo hace por condiciones exteriores, también varía durante el día por procesos naturales de nuestro cuerpo. Por ejemplo, mientras dormimos la temperatura baja y llega a su punto menor un par de horas antes de que nos despertemos. De hecho, usualmente cuando te sientes más despierto tu temperatura está más alta y cuando te sientes somnoliento tu temperatura está bajando.
En el caso de la gente mayor, es normal que la temperatura corporal promedio baje mientras envejecemos y nos volvemos más friolentos. Esto hace que sea más complicado identificar fiebre en las personas de la tercera edad.
En realidad, nuestra temperatura corporal podría ayudar hasta a determinar la hora de muerte de una persona y a pesar de sonar como algo de las películas de detectives, es un dato verídico. Cuando alguien muere, su cuerpo emite calor hasta llegar a la misma temperatura que el aire a su alrededor y empieza a enfriarse.
También es importante saber lidiar con una fiebre si se presenta, primero es importante saber que a pesar de ser molestas pueden ser buenas para ti. Esta es la forma en la que tu cuerpo combate a los gérmenes que te están molestando, al crear un ambiente inhabitable para ellos. Por lo general no es motivo de alarma, pero si es persistente y si el afectado es bebé o niño, es importante llamar a un doctor.
Recuerda también que antes de tomarte la temperatura, no debes haber tomado agua o haber ingerido cualquier tipo de alimento por al menos 5 minutos, pues pueden afectar la lectura del termómetro.
Si sientes cambios repentinos en tu temperatura, como escalofríos, signos de insolación o fiebre que dure más de 24 horas, consulta con tu médico.
