Sí al que madruga Dios le ayuda, ¿qué posibilidad hay que le ayude a quien trasnocha? Según un nuevo estudio, ninguna. Quienes podrían ser acompañantes de los trasnochadores podrían ser la diabetes, los problemas psicológicos y un mayor riesgo de muerte.

El estudio, publicado en la revista Chronobiology International, rastreó a casi medio millón de adultos en el Reino Unido durante 6 años y medio, en promedio. Los investigadores encontraron que las personas que fueron identificadas como «nocturnos definitivos» tenían un 10% más de riesgo de mortalidad por todas las causas de muerte en comparación con las personas «mañaneras definitivas».

Los noctámbulos también tenían más probabilidades de tener diabetes, trastornos neurológicos, trastornos psicológicos, trastornos gastrointestinales y trastornos respiratorios, según Kristen Knutson, profesora asociada de neurología en la Escuela de Medicina Feinberg de Northwestern y autora principal del estudio.

«Lo que creemos que podría estar sucediendo es que hay un problema para el noctámbulo que además intenta vivir en el mundo de la rutina matutina», dijo Knutson. «Esta falta de coincidencia entre su reloj interno y su mundo externo podría provocar problemas para su salud a largo plazo, especialmente si su calendario es irregular.

De los 433,268 participantes, aproximadamente 10,000 murieron durante el período de seguimiento de 6 años y medio que duró el estudio. Después de controlar factores tales como edad, sexo, origen étnico, índice de masa corporal, tabaquismo y duración del sueño, los investigadores encontraron que aquellos que fueron identificados como «tipos nocturnos” tenían un 10% más de riesgo de morir durante el período de seguimiento en comparación con quien identificó como «tipos de la mañana».

«Esta es solo una pieza del rompecabezas», dijo Jamie Zeitzer, profesor asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento (medicina del sueño) en la Facultad de Medicina de Stanford, que no participó en la investigación.

Además de la mortalidad general, ser una persona nocturna se asoció con una serie de problemas de salud tales como trastornos psicológicos, neurológicos, gastrointestinales y respiratorios.

La asociación fue más fuerte para los trastornos psicológicos: las personas «nocturnas» tenían casi el doble de probabilidades de haber reportado una enfermedad psicológica que aquellos que eran «mañaneros».

«Es interesante», dijo Zeitzer. «Y definitivamente sería necesario un seguimiento para ver qué significa eso. ¿Es depresión? ¿Es ansiedad? ¿Existen fenómenos psicológicos específicos que están más o menos relacionados? especialmente la disparidad entre el tiempo en el que debes dormir, y en el que realmente duermes?»

Aunque el estudio no analizó las causas específicas de muerte, la investigación ha sugerido que los noctámbulos tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de próstata y de mama.

Según Knutson, el horario de una persona probablemente sea una mezcla de factores heredados y ambientales. «Si eres o no nocturno está parcialmente determinado por tus genes, lo cual obviamente no puedes cambiar, pero no es un hecho definitivo» argumentó.

Algunas estrategias conocidas para ayudar a las personas que intentan cambiar a un horario anterior incluyen avanzar gradualmente su hora de acostarse y evitar el uso de la tecnología en la noche, de acuerdo con Knutson.

«Quiero enfatizar el aspecto gradual. No se puede ir de repente esta noche a la cama tres horas antes. No va a funcionar», dijo Knutson. «También debes evitar la luz de noche, incluidos los celulares y las tablets», agregó. «Eso no solo hace que sea difícil conciliar el sueño, también es una señal para que tu reloj se ajuste más tarde, otra vez».

Aunque los investigadores controlaron la etnia, casi el 94% de los participantes identificaron como caucásicos, lo que significa que los resultados pueden no ser generalizables a otros datos demográficos, de acuerdo con Zeitzer.

«Es limitado debido a eso», dijo. «Es fuerte ya que es una gran muestra de casi medio millón de personas, pero principalmente son caucásicos de ascendencia irlandesa o inglesa».

Pero el estudio aún debe ser una llamada de atención para los noctámbulos, quienes tal vez deseen realizar esfuerzos adicionales para mantener un estilo de vida saludable. «Un mensaje importante aquí es que los noctámbulos se den cuenta de que tienen estos posibles problemas de salud y, por lo tanto, deben estar más atentos para mantener un estilo de vida saludable», agregó Knutson.

«Comer bien, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, todas estas cosas son importantes, y tal vez especialmente para los noctámbulos», concluyó Zeitzer.