La mayoría de nosotros nos hemos tratado con antibióticos en algún momento de nuestra vida ya sea para tratar una infección de oídos o una tos molesta. Pero esto podría ser pronto algo del pasado, pues la resistencia a los antibióticos se está convirtiendo en un problema creciente en todo el mundo. ¿La razón? Que se se hace cada vez más difícil distinguir entre las bacterias resistentes a los medicamentos y nosotros mismos.

Según el Dr. Colin Broom, CEO de Nabriva Therapeutics, que adquiramos resistencia a las medicinas enfocados en tratar una infección común es un gran problema que en la actualidad se está ignorando «un poco como hacemos con el cambio climático». La compañía de Brown es una empresa de biotecnología que está desarrollando un nuevo antibiótico para tratar la neumonía bacteriana. El medicamento en el que trabajan, lefamulin, se encuentra en la fase de tres de los ensayos y se espera obtener resultados al respecto a finales de este año.

Como se ve en sus declaraciones, Broom encuentra que hay similitudes entre las respuestas que se están dando al problema del cambio climático y las que se dan al tema de la resistencia a los antibióticos. Ambas cosas se basan en ideas erróneas. En el caso de los antibióticos, se trata de ideas equivocadas acerca de la resistencia y de como se propaga esta.

Y es que muchas personas no comprenden por qué el problema le afecta particularmente, sobre todo cuando no está recibiendo ningún tratamiento para una infección bacteriana. Según una encuesta de la Organización Mundial de la Salud realizada a partir de 2015, el 76% de los encuestados pensaron que la resistencia a los antibióticos ocurría cuando el cuerpo de una persona se volvía resistente a la droga. Esa línea de pensamiento sugiere que la resistencia no es un problema para aquellos que no toman un antibiótico, cuando no es así.

Y es que no se trata de lo que le pasa a la persona en concreto, como señala Broom, sino de la bacteria que alguien puede tener y que te puede afectar a ti. Para la Doctora Elyse Seltzer, directora médica de Nabriva, se trata de un tema de «desconexión» entre la problemática y la gente, porque, según declaró a Business Insider, «A nivel de organización nacional hay un claro reconocimiento de la necesidad de nuevos antibióticos».

Se ha pronosticado que las enfermedades resistentes a los antibióticos estarán matando 10 millones de personas anualmente en 2050. Y no está siendo fácil crear nuevos fármacos para ir por delante de este problema: muchas de las principales compañías farmacéuticas han dejado de desarrollar nuevos antibióticos y los medicamentos que están todavía en desarrollo están enfrentando numerosos obstáculos para poder ser aprobados.

Organizaciones gubernamentales como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han estado advirtiendo sobre el aumento de la resistencia a los antibióticos, diciendo que pronto estaremos en una «era post-antibiótica». Así que, no te sorprendas si un buen día te recetan algo diferente para tratar aquello para lo que siempre te aplicaban antibióticos: esta realidad está más cerca de lo que parece.