El Virus del Papiloma Humano es la infección de transmisión sexual más comúnmente diagnosticada en el mundo. Es la única causa de cáncer de cérvix en las mujeres y debido al incremento de diversas prácticas sexuales, se ha encontrado que la infección tiene relación con otros múltiples tipos de cáncer.

La FDA (Federal Drug Administration) tiene más de 10 años de haber aprobado 3 tipos de vacuna para el VPH, que protegen de las cepas peligrosas VPH-16 y VPH-18 que son cepas cancerígenas. La última vacuna llamada Gardasil 9, también protege en contra de otras 7 cepas potencialmente peligrosas.

Un nuevo estudio reporta, que cada vez menos mujeres se infectan con VPH, tendencia que incluye a las mujeres que nunca han recibido la vacuna. Al parecer, suficientes mujeres han recibido la vacuna y ha creado una “inmunidad en masa”, que provee cierta protección a las mujeres que no se vacunaron nunca, afirma el Dra. Abbey Berenson, líder de la investigación y directora del Centro de Investigación Multidisciplinario para la Salud de la Mujer, en la Universidad de Texas, en Galveston.

“Mientra mujeres vacunadas ya tienen niveles bajos de infección por VPH por muchos años, ahora estamos viendo una reducción en las infecciones en las mujeres que no se han vacunado” concluye. “Esta es mayor evidencia de que la vacuna es efectiva y enfatiza lo importante que es que toda mujer que es candidata se vacune.”

Además, esta tendencia debe guiar a un descenso general de las muertes por cáncer de cérvix. La vacuna sirve para muchas cepas del virus, mismas que son responsables de 9 de cada 10 casos de cáncer de cérvix y también orofaríngeo.

Los resultados de algunas encuestas estadounidenses revelan ya, un descenso del 32% en las infecciones por VPH en mujeres de 18 a 59 años entre el 2009 y 2014. Y eso tomando en cuenta que la vacuna solo lleva disponible una década, por lo que los resultados a largo plazo se esperan alentadores.

Las mujeres que más se benefician son las mujeres entre 18 y 26 años, en quienes el porcentaje de disminución de la infección es del 65%. Aún en mujeres no vacunadas se ha evidenciado una disminución del 50% en las infección por VPH. Al prevenir la infección en una persona, la vacuna también previene la propagación del virus de persona a persona.

“Existe menos VPH de las cepas 16 y 18 siendo transmitido de ida y regreso” afirma la Dra. Linda Eckert profesora de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Washington.

La reducción de la infección no es el resultado de los cambios en las prácticas sexuales, ni abstinencia, ni mejor uso de preservativos, añadió Berenson, ya que otras infecciones de trasmisión sexual como el herpes o la gonorrea no se han modificado, todo es gracias a la vacunación.

La vacunación está recomendada para todos los niños y niñas entre 11 y 12 años. Esta vacuna se administra en 3 dosis, mismas que deben ser puestas hasta antes de cumplidos los 13, aunque si por alguna razón se salta una dosis se puede recibir posteriormente. Las mujeres pueden vacunarse hasta los 26 años y los hombres hasta los 21 años.

Berenson y Eckert predicen que la infección por VPH y el cáncer de cérvix van a disminuir aún más, mientras más hombres sean vacunados en la adolescencia. Lastimosamente, hasta el 2014 solo el 8% de hombres jóvenes, en los EEUU, habían recibido al menos una dosis de la vacuna.

“Va a ser interesante en los años por venir, mientras la vacunación para VPH aumente en hombres, comprobar como existen grandes reducciones en las infecciones en EEUU” dijo Berenson.

Eckert por su parte dice “tanto la inmunidad directa, como la inmunidad en masa van a mejorar mientras más vacunación exista tanto en mujeres como en hombres”. Esto se traducirá además en una disminución de otros tipos de cáncer producidos por el virus, como el de garganta y anal, presente en ambos sexos, agregó Berenson.

Muchas de las personas que no vacunan a sus hijas o hijos, están mal informados sobre los riesgos de la vacuna, gracias a cadenas falsas difundidas en el internet. Es importante crear conciencia a través de la información fundamentada, para ayudar a prevenir el alarmante crecimiento de padecimientos relacionados a prácticas sexuales. Las vacunas salvan vidas.

Fuente: WebMD