¿Qué es?

Las infecciones respiratorias agudas (IRA) son enfermedades causadas por microorganismos y que afectan a las vías respiratorias, desde oídos, nariz, garganta (faringe y laringe) hasta los pulmones.

Por lo general se autolimitan, es decir, cumplido su ciclo se curan. Por lo general dicho periodo dura de 7 a no más de 15 días. Lo que quiere decir que no se requiere la utilización de medicamentos antibióticos, para combatir los síntomas.

Las infecciones respiratorias agudas constituyen un importante problema de salud pública ya que en diversos países de bajos recursos, principalmente en ciertos grupos etáreos (niños y ancianos), representan una causa de alta mortalidad.

La neumonía es la principal complicación de las IRA.

¿Cuál es su causa?

Las infecciones respiratorias son ocasionadas en su mayoría por un virus (90%), aunque también pueden ser bacterias o parásitos.

En los menores de 5 años, el 95% de los casos de IRA son de origen viral, a las complicaciones como otitis media y neumonía se agrega la causa bacteriana. Hay que tomar en cuenta que tanto su diagnóstico como tratamiento debe ser indicado por un especialista.

Se transmiten de persona a persona a través de las gotitas de saliva que se expulsan al toser o estornudar. También puede ser por contacto con superficies contaminadas como las manijas de ventanas o de puertas, barandales de transporte público, mesas o escritorios, juguetes, entre otros.

Las personas que se encuentran en mayor riesgo, son los niños y los ancianos, aunque cualquier persona puede padecer una infección respiratoria aguda.

Existen factores de riesgo para que una persona sea más propensa a padecer infecciones respiratorias como:

Ambientales

  • Contaminación ambiental dentro o fuera del hogar
  • Tabaquismo pasivo
  • Deficiente ventilación de la vivienda
  • Cambios bruscos de temperatura
  • Acudir a lugares de concentración masiva o públicos
  • Contacto con personas enfermas de IRA

Individuales

  • Edad, con mayor frecuencia y gravedad en menores de un año
  • Bajo peso al nacimiento
  • Ausencia de lactancia materna
  • Desnutrición
  • Infecciones previas
  • Esquema incompleto de vacunación
  • Carencia de vitamina A

Sociales

  • Hacinamiento
  • Piso de tierra en la vivienda

El frío nunca es la causa de las infecciones respiratorias. Únicamente, el cambio de temperatura brusco podría estar relacionado con una menor capacidad de los cilios (vellosidades) de la vía aérea, para ayudar a eliminar impurezas cuando respiramos. Esto ocurre porque a muy bajas o altas temperaturas, los cilios se paralizan y pueden hacer a una persona más propensa a las infecciones virales.

Sintomas

Si pueden presentar algunos de los siguientes signos o síntomas:

  • Tos
  • Nariz tapada por secreción de moco
  • Dolor de cabeza
  • Fiebre
  • Irritabilidad
  • Ronquera
  • Dolor o secreción de oído.
  • Dolor de garganta
  • Malestar general

Existen ciertos signos de alarma, que podrían corresponder  a una complicación del cuadro respiratorio. En caso de identificarlos acudir con un especialista.

  • Hipotermia en menores de 2 meses
  • Quejido respiratorio
  • Dificultad respiratoria
  • Rechazo a los líquidos y alimentos
  • Respiración acelerada
  • Hundimiento entre las costillas al respirar (tiraje intercostal)
  • Somnolencia o insomnio
  • Coloración azulada en boca o en manos y pies
  • Fiebre (más de tres días)
  • Desnutrición grave

Recomendaciones

Para el manejo de una IRA se recomienda:

  • No automedicarse o ingerir antibióticos sin valoración por un especialista
  • Incrementar el consumo de líquidos
  • Mantener la alimentación habitual
  • No suspender la lactancia materna
  • Si hay secreción purulenta en el oído acudir al médico
  • Consultar con un médico sobre medicamentos que mejoren el malestar general y los síntomas respiratorios
  • Controlar la temperatura con medios físicos (paños de agua, duchas rápidas con agua tibia, no abrigar) cuando es menor de 38 ℃.
  • Tener conocimiento de los signos de alarma
  • Cubrir nariz y boca al estornudar o toser con el ángulo que se forma en el codo, no con la mano
  • Lavarse las manos constantemente

Es importante mencionar que el tratamiento de infecciones respiratorias agudas con antibióticos, no previene el desarrollo posterior de una neumonía.

Para la prevención de IRA:

  • Promover la lactancia materna durante los primero 4 a 6 meses y complementaria, después de esta edad
  • Vigilar y corregir el estado nutricional
  • Cumplir con el esquema de vacunación
  • No fumar
  • No quemar leña o usar braseros en habitaciones cerradas
  • Evitar cambios bruscos de temperatura
  • Tomar abundantes líquidos
  • Evitar el hacinamiento
  • Ventilar las habitaciones

Expectativas a futuro

Por lo general las infecciones respiratorias se autolimitan y duran un máximo de 15 días. Por lo que las expectativas a futuro son buenas.

Sin embargo en ocasiones existen ciertos factores que predisponen a que existan complicaciones, tales como:

  • Niño menor de dos meses
  • Presencia de alguna alteración del sistema inmune
  • Muerte previa de un menor de 5 años en la familia
  • Madre analfabeta
  • Dificultad para el traslado en busca de atención médica
  • Desnutrición moderada o grave
  • Anciano con diferentes enfermedades

En caso de identificar cualquier factor de riesgo mencionado es conveniente que un especialista valore al paciente, antes de que se automedique, para poder determinar el mejor manejo, de acuerdo a su condición inicial.