Un malestar en el cuello puede no parecer grave, pero de no ser tratado inmediatamente ten por seguro que te pasará factura. Te enseñamos a identificar los diferentes dolores que puedes sentir en el cuello, cómo prevenirlos y qué debes hacer para sentirte mejor.
Una de las causas más frecuentes es una mala posición mientras duermes. Si te despiertas con una especie de calambre, o quizás te quedaste dormido en un lugar incómodo como una silla, es muy probable que tu cuerpo esté tensionado. Esto es muy común y rara vez se convierte en algo serio, puedes aliviarlo con un analgesico y procura dormir de espaldas y en una posición cómoda.
También se podría tratar de una tensión o movimiento inesperado. ¿Recuerdas el dolor que has sentido cuando volteas la cabeza muy bruscamente o mantienes posiciones extrañas como mirar a un avión por mucho tiempo? Al hacer este tipo de actividades, pones a trabajar a los músculos de tu cuello de una manera a la que no están acostumbrados. Procura evitar este tipo de movimientos y, si debes hacerlo, toma descansos con frecuencia y mueve tu cuello en varias direcciones para mantener los músculos sueltos. Si el dolor no pasa al cabo de unos días, consulta con tu médico.
Un mal que se ha popularizado en los últimos años es el síndrome del cuello del mensaje de texto. Aunque no lo creas, pasar demasiadas horas encorvado utilizando tu celular encorva tu espalda, lo mismo sucede con otros objetos como la computadora, tablet o si te encorvas por un banco. Si debes utilizar estos aparatos con frecuencia, procura que la posición sea cómoda para tu cuello. Trata de que estos objetos estén a la altura de tus ojos y mantén una postura recta.
Si al contrario, eres de los que no pasa en el celular y prefiere practicar deportes constamente, también podrías haber sentido un dolor. Conocido como aguijón, tu malestar puede venir de un golpe en los nervios del cuello o del hombro ocasionado por actividades en deportes de contacto. Por lo general dura sólo unos breves segundos, pero si se prolonga es mejor consultar con el médico quien te recomendará algunos ejercicios para reducir el entumecimiento.
En el caso de que recientemente hayas estado en un accidente de tránsito, podría tratarse del efecto de látigo. Si recibiste un golpe con fuerza significante desde atrás en tu vehículo, tu cabeza se movió rápidamente hacia adelante y luego hacia atrás en muy corto tiempo (como un látigo). De ser así, visita a tu doctor inmediatamente para recibir un diagnóstico y empezar con el proceso de recuperación que podría durar un par de meses.
Si lo que sientes es un dolor fuerte que viaja por tus brazos y espalda, podría tratarse de una hernia discal. Esto sucede cuando los discos blandos que se encuentran entre los huesos de la columna vertebral se agrietan y supuran una sustancia que empuja los nervios del cuello. El tratamiento podría variar desde compresas para disminuir la hinchazón, ejercicios para fortalecer tu columna e incluso una cirugía.
Recuerda visitar a un especialista si sientes cualquiera de estos síntomas o dolores fuertes y persistentes en el cuello.
Foto por Aidan Jones, publicada en Flickr.
