Todos sabemos que mucha azúcar es mala para mantener un peso saludable y para nuestro corazón, pero otro daño que hace es afectar las noches de sueño. Aquí te decimos cómo afecta el azúcar tu cuerpo, tu descanso y cómo puedes reducir su consumo.

Primero, el azúcar se encuentra en varios lugares: puede estar en forma de azúcar blanca de mesa (glucosa), en las frutas (fructosa), los lácteos (lactosa), en la miel, en los jarabes y caramelos. De hecho, muchos alimentos procesados tienen azúcar añadida y por eso es importante aprender a leer la etiqueta de lo que consumimos, porque por lo general las personas consumen más azúcar de la que necesitan.

Una dieta alta en azúcar tiene varios efectos secundarios. Por ejemplo, según estudios realizados por la Fundación Nacional del Sueño (National Sleep Foundation) en Estados Unidos, las bebidas azucaradas son tan malas para el sueño como la cafeína o el alcohol. Y sugiere que las personas que las beben demasiado, tienen apenas 5 horas de sueño o incluso menos.

Otros efectos negativos de las bebidas azucaradas incluyen el aumento de acidez o sensación de llenura durante la noche, y por lo tanto un mal descanso. Consumir mucho azúcar también aumenta el riesgo de levantarse durante la noche, de ser sonámbulo o sentirse cansado durante el día.

Recuerda que el azúcar en sí no es mala, pero es importante aprender a consumirla de manera natural y moderada. Y aquí es donde está la clave: la moderación, la Asociación Americana del Corazón recomienda máximo 6 cucharaditas de azúcar para las mujeres y 9 para los hombres y considerar que esto incluye todo tipo de azúcar agregado.