Pansita con un bebé dentro

La infertilidad es una enfermedad que aqueja a 1 de cada 4 parejas en edad reproductiva, y es un problema de pareja. Alrededor del 50% de las causas son femeninas y el 50% masculinas. Es una situación estresante, que acarrea una gran presión psicológica, así como económica.

La Dra. Aimee Eyvazzadeh endocrinóloga reproductiva en San Francisco, comenta que a diario atiende en su consulta a mujeres que han perdido la esperanza de tener un bebé. Los resultados de dos marcadores en sangre, que en teoría permiten estimar la fertilidad, la hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona antimulleriana (AMH) presentan valores pocos prometedores en muchas de ellas, niveles elevados de FSH y disminuidos de AMH están asociados a fertilidad disminuida.

Estas dos hormonas, se han considerados como indicadores de la reserva ovárica, es decir la cantidad de óvulos que aún permanecen viables dentro del ovario, mismos que podrían ser fecundados. Aunque, “el nivel hormonal nunca puede predecir a ciencia cierta, si la mujer puede o no puede quedar embarazada”, afirma la Dra. Eyvazzadeh. Hay más en la fertilidad que esas dos hormonas, añadió.

Un nuevo estudio publicado este mes, sugiere que tener niveles de FSH elevados y de AMH disminuidos, no necesariamente están asociados a una reducción en la fertilidad al final de cuentas.

La habilidad de estos biomarcadores para predecir el potencial reproductivo de una mujer parece ser incierta, de acuerdo al estudio. “Nuestros hallazgos cuestionan la presunción clínica de que la disminución de la reserva ovárica es una causa de infertilidad”, dijo el autor principal del estudio la Dra. Anne Steiner, profesora en la Universidad de Carolina del Norte y médico de la Unidad de Fertilidad.

“Las mujeres se están emparejando y casando más tarde. Están conscientes de la disminución de la fertilidad relacionada con la edad. Las mujeres están buscando estudios, que les puedan informar acerca de su fertilidad. Algunas mujeres incluso utilizan los resultados de estos estudios para tomar la decisión de congelar óvulos”, dijo la Dra Steiner. Pese a todo esto, “la edad continúa siendo el mejor predictor del potencial reproductivo femenino”, añadió.

¿Podría la fertilidad depender más de la calidad del óvulo que de la cantidad?

La infertilidad se define como la incapacidad de concebir después de un año o más de tener relaciones sexuales sin protección. En los Estados Unidos el 6% de mujeres casadas, no pueden conseguir un embarazo  después de un año, y de todas las mujeres el 12% tiene dificultad en concebir o llevar el embarazo a término.

El estudio realizado, incluyó 750 mujeres de entre 30 a 44 años, que estaban tratando de concebir por 3 meses. Ninguna de ellas tenía historia de infertilidad. A cada mujer se le entregó una prueba de embarazo, con la instrucción de notificar en caso de tener una prueba positiva.

En el transcurso del estudio, se realizaron exámenes de sangre y orina en todas las pacientes. Además, completaron diarios y cuestionarios en relación a sus intentos de embarazo, medicación, resultados de embarazo, entre otras cosas.

Los investigadores encontraron que, dentro de este grupo, la probabilidad de concebir no fue menor en las que tuvieron niveles bajos de AMH o elevados de FSH, incluso tomando en cuenta todas las demás variables que influyen en la fertilidad (peso, raza, edad, etc).

Tras 6 ciclos de tratar de concebir, las mujeres con niveles bajos de AMH no tuvieron una probabilidad acumulada significativamente diferente al compararlas con mujeres con niveles normales de AMH, reportó el estudio.

En el caso de la FSH, de igual manera, tras 6 ciclos de tratar de concebir, las mujeres con niveles elevados no tuvieron una una probabilidad acumulada significativamente diferente al compararlas con mujeres con niveles normales. “Estaba sorprendida con nuestros resultados”, dijo Steiner.

Sin embargo, Steiner aclaró que en relación a la predicción de cantidad de óvulos que se pueden obtener para fertilización in vitro (FIV), estas dos hormonas siguen siendo las indicadas. “Pero que predigan que se produzca o no el embarazo, independientemente de la edad, es otra cosa” dijo. “Algunos estudios han mostrado que si predicen la tasa de nacidos vivos por FIV, otros no lo han podido probar”.

Mujer mirando su reloj

Entonces, ¿qué exactamente es lo que explica la reducción de la fertilidad en mujeres de 40 años y más?, Lo más probable, es que sea la calidad de los óvulos, dijo Steiner. “A medida que la mujer envejece, también lo hace la calidad de sus óvulos.

Cuando un óvulo de una mujer de 40 años o más, es fertilizado, el embrión resultante tiene mayor probabilidad de tener alteración en la integridad de su material genético” dijo. “Es por ésto que tienen menos posibilidad de quedar embarazadas, mayor posibilidad de tener abortos, y mayor posibilidad de tener un bebé con Síndrome de Down”.

El estudio tiene limitaciones, el grupo de mujeres correspondía solo a mujeres de raza blanca y con  nivel alto de educación. Se debe realizar más estudios para probar que los resultados son reproducibles en otros grupos poblacionales. Además, el estudio no incluyó evaluaciones de la ovulación, o del semen masculino, ni tampoco un registro de cuántas de las embarazadas llegaron a embarazos a término.

Entonces, el estudio en sí sólo confirmó lo sabido, “la edad es el factor más importante en la fertilidad, en mujeres de más de 40 años” dijo Eyvazzadeh. Aunque su reserva ovárica sea adecuada, no necesariamente predice un embarazo y nacimientos exitosos.

Los biomarcadores pueden indicar una baja fertilidad si, pero solo en el contexto de la genética, edad, raza y otros factores de cada mujer. Cada una puede responder diferente a cada circunstancia médica por lo que ningún resultado se puede generalizar.

Fuente: CNN Health