Los autos son una herramienta utilizada globalmente que nos permiten acortar distancias y transportarnos a donde necesitamos. Sin embargo, un estudio indica que en ciertas condiciones infortunadas, en tan solo 60 minutos puede convertirse en una trampa mortal para un niño y lo único que se necesita es el sol.
Una hora bajo el sol directo es suficiente para causar una hipertermia potencialmente mortal, dijo la autora principal del estudio, Jennifer Vanos. ¿Y qué pasa con un auto estacionado a la sombra? Dos horas pueden resultar fatales, dijo Vanos, quien es profesor asistente del departamento de Clima y Salud humana de la Universidad de California en San Diego.
«Algunas personas pueden pensar que estacionar en la sombra está bien», dijo Vanos. «Definitivamente es mejor, pero no previene las lesiones por muerte o por calor«. El estudio evaluó cómo los diferentes autos se calientan en los días calurosos durante diferentes períodos de tiempo.
En los Estados Unidos, 6 niños han muerto en autos calientes en lo que va del año, y alrededor de 750 desde 1998, indicaron los autores del estudio. «Las circunstancias generalmente involucran un niño que es olvidado o un niño desatendido que jugando se encierra en un auto», dijo Vanos. Esos escenarios representan el 54% y 27% de los casos, respectivamente, agregó.
Vanos y otros creen que los fabricantes de automóviles pueden tomar medidas para ayudar a salvar las vidas de los infantes. Según el Dr. Gene Brewer Jr., «Necesitamos desarrollar una mejor tecnología que sea más rápida y más confiable, para ayudar a alertar a los padres y cuidadores de que los niños han quedado dentro de los autos».
Brewer es profesor asociado de psicología en la Universidad Estatal de Arizona. «Estos resultados son importantes, en la medida en que ilustran qué tan poco tiempo tiene un bebé después de haber sido olvidado en un automóvil», dijo Brewer.
Vanos dijo: «La historia del niño olvidado a menudo involucra a un padre distraído o el cambio de un hábito. Tal vez la madre que generalmente lleva al niño a la guardería no puede, entonces el padre cambia su rutina normal antes del trabajo. Pero el niño se queda dormido mientras conduce al trabajo y se le olvida. Vuelve ocho horas más tarde y encuentra a su hijo sin vida «.
Tales muertes han aumentado brusca y paradójicamente a raíz de las leyes que estipulan bolsas de aire para los pasajeros en el frente, y los asientos de seguridad para niños en el asiento trasero. «Fuera de la vista, fuera de la mente», dijo Vanos.
Para el estudio, los investigadores rastrearon las temperaturas en el interior de seis autos en Tempe, Arizona, durante tres días en junio y julio de 2014. Los vehículos, dos sedanes medianos, dos minivans y dos autos económicos, se mantuvieron a la luz directa del sol o sombra.
Los investigadores observaron que con temperaturas exteriores de más de 38 grados celsius, los autos expuestos al sol pueden alcanzar una temperatura interior promedio de más de 46 grados celsius después de una hora. Esa cifra se elevó a 69 grados en la región del tablero, 53 grados en el volante y 50 grados en los asientos.
En el caso del interior de los autos en áreas con sombra alcanzaron un promedio de aproximadamente 38 grados en una hora, elevándose a 48 grados en el tablero, 42 grados en el volante y 40 grados en los asientos, mostraron los hallazgos.
Los investigadores luego realizaron un modelo de como un niño de 2 años de edad podría soportar en tales condiciones, dado que el riesgo de insolación surge cuando la temperatura corporal supera los 40 grados celsius.
La conclusión: una hora en un lugar soleado o dos horas en un vehículo en la sombra podrían causar lesiones por calor o incluso la muerte. El equipo de investigación calculó que una hora era la duración de un típico viaje de compras.
Dado que «nadie en el mundo tiene una memoria infalible», dijo Vanos, existe la necesidad de usar la tecnología para limitar el riesgo. Instalar sensores de automóviles para alertar a los padres de que un niño ha quedado atrás es una opción. Las aplicaciones de teléfono son otra, dijo ella.
«Incluso los padres más perfectos pueden cometer un error», «Probablemente el error más grande que alguien pueda cometer sea asumir que esto no les puede pasar«. dijo Vanos.
Brewer estuvo de acuerdo. «Casi todas las personas que han dejado niños en automóviles informan lo mismo: ‘Nunca pensé que esto me pasaría a mí’«, dijo. «Prácticamente no hay forma de saber quién olvidará o no a su hijo»
Es de suma importancia ser muy atentos en las épocas de calor, ya que el riesgo no solo incluye a niños, sino incluso a mascotas dejadas en los automóviles. Por lo que hay que tomar en cuenta cualquier ayuda externa que pueda notificar un olvido que podría costar la vida.
