La depresión es una enfermedad grave, con una tendencia al alta y que muchas veces es subdiagnosticada. Muchas personas viven con este desgastante padecimiento sin saber el riesgo que corren, que existen muchas personas en la misma situación y que tiene tratamiento efectivo. Estudios indican que las personas que la padecen, tienden a morir antes de lo esperado, un patrón que ha tomado fuerza en las mujeres en los últimos años.

El estudio realizó seguimiento a cientos de canadienses adultos entre los años de 1952 a 2011. En general, encontró que las personas con depresión tienen una tasa de mortalidad mayor al compararlas con las personas que no padecen este trastorno del ánimo. Para el final del estudio en los años 2000, la depresión tuvo un impacto en la longevidad de hombres y mujeres por igual.

Los resultados no prueban que la depresión, por sí misma, reste años de la vida de las personas, aclaró Stephen Gilman investigador principal del estudio, mismo que aclaró que no puede dar cuenta de los efectos que la depresión tiene en los padecimientos físicos.. “Entonces una explicación puede ser que las personas con depresión son más propensas a tener una condición crónica” dijo Gilman.

Pero aún cuando eso fuera cierto, añadió, tampoco significa que la depresión esté libre de responsabilidad, ya que ésta sí puede tener un impacto en la salud física. “Muchos estudios han encontrado que personas con depresión tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares”, explicó Gilman.

Los hallazgos del estudio están basados en 3.410 personas adultas que tuvieron seguimiento por varias décadas. La primera ola de participantes fue entrevistada en 1952, la siguiente en 1970 y la última en 1992. En cada grupo se determinó que alrededor del 6% de las personas sufría de depresión, y en promedio esas personas tenían una expectativa de vida menor.

Por ejemplo hombres de 25 años que tenían depresión en 1952, tenían una expectativa de vida de 39 años más, en promedio. Comparado con 51 años más de vida en hombres sin depresión. Hombres con depresión de cualquier edad, tenían mayor riesgo de morir en los años subsiguientes.

El escenario fue diferente para las mujeres. La conexión entre depresión y mortalidad solo se hizo evidente en los años 90. Para ese punto, las mujeres con depresión eran 51% más propensas a morir para el 2011, comparadas con mujeres sin depresión. Ésto igualó el riesgo a la par con los hombres.

Las razones son inciertas. “¿Por qué la depresión sería menos tóxica para la mujer en cierta época y en otra no?” dice Gilman. Especula que los cambios sociales tienen un rol en el el cambio. Las mujeres en décadas recientes deben malabarear entre el trabajo,el hogar, los hijos, ser madres solteras, entre otras circunstancias. Y otra posibilidad es que, actualmente, las mujeres suelen sufrir de depresiones más severas.

En cuanto a las causas de muerte, no encontraron evidencia de que los suicidios sean la explicación del incremento de la mortalidad en personas con depresión. “De hecho, hubieron menos suicidios”, dijo Gilman. “Las personas deprimidas murieron por las mismas causas que las otras personas, como cáncer y enfermedad cardiovascular”.

El Dr. Aaron Pinkhasov, jefe del departamento de salud del comportamiento en el Hospital Winthrop de la Universidad de Nueva York, dijo que la depresión puede reducir la expectativa de vida indirectamente de muchas maneras. Las personas con depresión suelen tener un estilo de vida poco saludable, son más vulnerables frente a adicciones e incluso son menos aptas para sobrellevar condiciones de salud físicas.

“Una vez que la depresión se instala, la energía y motivación desaparecen” dijo Pinkhasov, quien no fue parte del estudio.

Aunque Gilman aclaró que su estudio no puede afirmar que el tratar la depresión elimine el riesgo elevado de morir, Pinkhasov afirma que hay evidencia que tratar la depresión puede ayudar a las personas a controlar mejor su presión arterial y diabetes

Existen diversos tratamientos efectivos, añadió, desde terapia conductual hasta medicación. “No existe motivo para culparse por ser “débil”, o decir que es algo que ya se te pasará”. La depresión debe ser tomada en cuenta como cualquier otra enfermedad y buscarle el mejor tratamiento.

Muchas personas aún viven con el tabú creado alrededor de la depresión, incluso existen personas que se sienten avergonzadas por manifestar síntomas de una enfermedad mental, muchas veces porque intentan mostrarse como la piedra angular de sus familias. Al haber desconocimiento, hay quienes desmerecen los síntomas de quien padece un estado depresivo.

“La depresión no es diferente a cualquier otra enfermedad crónica y debemos ser compasivos y tener un acercamiento sin prejuicios”, añadió Gilman.