¿Estás seguro que esas libras de más son producidas por un estilo de vida o podría existir un motivo médico escondido? Por años, los médicos han estado conscientes de que cerca de dos docenas de condiciones genéticas pueden causar obesidad, un nuevo estudio publicado en la revista Obesity Review indica que pueden ser muchas más.

Esta investigación canadiense identificó y catalogó un total de 79 síndromes genéticos raros donde la obesidad es un síntoma clave. Es importante recordar que por obesidad se entiende un índice de masa corporal de 30 o mayor y que por lo tanto el peso es superior a lo que se recomienda saludable para una altura determinada.

Estos estudios benefician a todas las personas que sufren de obesidad. Al entender cuáles son las mutaciones genéticas que afectan a muchos, los investigadores pueden entender de mejor manera el proceso que atraviesa el cuerpo de una persona obesa. Por ejemplo algunas personas tienen una producción deficiente de leptina, mejor conocida como la hormona de la saciedad, pero al entender esta condición, los científicos incrementan su conocimiento sobre cómo las personas suben de peso.

El estudio se concentró en mutaciones “monogénicas o mendelianas” es decir que si la persona la tiene, va a desarrollar obesidad. Causan también características anormales adicionales, incluyendo discapacidad mental, características faciales características, enfermedad renal y malformación del corazón. No es cuestión de riesgos, si no de certeza. Los síndromes de obesidad monogénica son muy raros, observó Meyre, tan raros que pueden representar apenas 0,5% de la población de obesos en Canadá, donde se desarrolló el estudio.

Una ventaja de realizar este estudio es ayudar a los médicos a reconocer los síntomas, pues se encontrarán con uno o dos casos máximo a lo largo de su vida. La mayoría de casos de obesidad no tienen sus motivos en estas mutaciones genéticas, sino por otros factores y es importante estudiarlos con tu especialista de confianza.