¿Eres de los que no puede empezar su día sin una taza de café? No estás solo. Si bien no existen cifras a nivel mundial, se estima que un adulto estadounidense consume 2.1 tazas de café diariamente, aunque esta cifra por lo general aumenta con el paso de los años.

El consumo de cafeína moderado varía entre 200 y 300 mg, es decir entre dos y tres tazas de café diaria. Hay que considerar que la cantidad varía según el método de preparación, las cantidades y la variedad utilizada. Aunque no lo creas, las cantidades pueden variar incluso si pides el mismo tipo de café en el mismo restaurante. Esto es todo lo que debes saber sobre la cafeína.

Primero las buenas noticias

Además de ayudar a que te sientas más despierto y alerta, la cafeína puede tener algunos beneficios. Algunos estudios sugieren que el consumo moderado puede reducir el riesgo de diabetes, cálculos biliares, enfermedad de Parkinson y enfermedad hepática. Esto no quiere decir que una taza de café deba ser utilizada como método de prevención de estas condiciones.

Otro beneficio es su capacidad de ayudar a nuestro cuerpo a absorber algunos medicamentos. ¿Has notado que las pastillas para el dolor de cabeza contienen cafeína? esa es la razón. La cafeína acelera el proceso de absorción y su presencia hace que se requiera menos medicamentos para el mismo efecto (lo que reduce el riesgo de posibles efectos secundarios o dependencia a los fármacos).

Por último, algunos estudios han demostrado que los productos dermatológicos que contienen cafeína ayudan a suavizar la piel y reducir la aparición de arrugas.

Algunos mitos y verdades

Existen varios mitos y verdades alrededor de la cafeína. Por ejemplo, contrario a creencia popular, la cafeína no ayuda de ninguna manera a las personas embriagadas a sentirse sobrias nuevamente o hace sentir mejor a los que tienen un fuerte chuchaqui.

Otro dato falso es que la cafeína es adictiva. Este ingrediente es considerado seguro para el consumo humano y a pesar de ser un estimulante que influencia a las células nerviosas del cerebro, no tiene relación con otros estimulantes como la nicotina que si es fuertemente adictiva. Algunas personas, sienten que dependen de su café en la mañana para no sentirse cansados, adoloridos o con dificultad para concentrarse, pero en realidad no es una adicción.

En cuanto al tema de las mujeres embarazadas y la cafeína, existen varios estudios que se contradicen entre sí. Es por esto que si estás embarazada te recomendamos que consultes este punto con tu ginecólogo quien te brindará un opinión que tenga tu total confianza. Lo mismo si estás dando de lactar, pues a pesar de ser poco probable que tomar una taza de café le haga daño a tu bebé, es mejor consultar con tu médico.

Cuándo se debe evitar la cafeína

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental en Estados Unidos, cualquier persona que sufra de trastornos de ansiedad debe evitar la cafeína, ya que puede agravar los síntomas, que incluyen una preocupación y tensión agravada.

También existen personas que pueden recibir contraindicaciones del médico por el consumo de esta bebida y se recuerda que los adultos mayores pueden ser más sensibles a la cafeína porque les lleva más tiempo procesarla.

En en el tema de muerte por sobredosis de cafeína, los casos son muy raros y por lo general están relacionados a convulsiones o latidos cardíacos irregulares. La cantidad de cafeína que se considera una sobredosis depende de la estatura,  edad y el sexo de una persona, pero en general, las dosis superiores a 10 gramos pueden ser fatales en los adultos. (Una taza de café promedio tiene alrededor de 115 mg de cafeína, por lo que necesitarías beber más de 85 tazas para consumir 10 gramos).

Ahora ya lo sabes, sigue disfrutando de tu deliciosa bebida de la mañana con moderación y sin azúcar.