Hoy en día existen varias maneras de combatir la depresión, pero tal vez la más satisfactoria es a través de la comida. Si bien estos alimentos no curan ni tratan la depresión directamente, su consumo puede ayudar a disminuirla o a tratarla de manera preventiva.

El pavo, pollo y soja, tienen la proteína triptófano, que nuestro cuerpo utiliza para producir serotonina, un químico que ayuda a combatir la depresión. De hecho, esta es la manera en la que algunos fármacos antidepresivos funcionan.

Si prefieres los mariscos, las almejas y mejillones también pueden ayudar por su alto contenido en vitamina B-12. De acuerdo a algunos expertos, las personas con niveles bajos de esta vitamina son más propensos a tener depresión. También puedes encontrarla en carne magra, leche y huevos.

La leche es además una gran fuente de vitamina D, otro nutriente cuya ausencia se relaciona con la depresión. Si no eres fanático de la leche, puedes encontrar esta vitamina en algunos cereales.

Otra buena idea es aumentar zanahoria, espinaca y camote a tu dieta. Algunos estudios relacionan al beta-caroteno presente en estos alimentos a niveles más bajos de depresión.

Recuerda consumir estos alimentos con moderación en el marco de una dieta moderada y saludable. Además de evitar consumir alcohol, pues puede empeorar los síntomas y no mezclarse bien con algunos medicamentos. Lo mismo sucede con la comida chatarra, que mientras se consume causa satisfacción pero luego afecta de manera negativa al humor.

Fuente: WebMD