10 hechos sorprendentes sobre tus músculos

Ocupan una gran parte de nuestro cuerpo y no podríamos hacer nada sin ellos: son los músculos, esas masas de tejido compuesto de fibras que nos resultan indispensable desde para caminar hasta para respirar. Acompáñanos para conocer más sobre ellos con estos pequeños pero interesantes datos que te traemos a continuación.

El origen de la palabra «músculo»

El término «músculo» viene del latín «muscŭlus», lo que significa «ratoncito»: «mus» es ratón y «culus» es pequeño. ¿Por qué? Pues por algo muy sencillo: cuando flexionamos el brazo, se forma una bola que recordaba a un ratón moviéndose para escapar de un encierro. Al principio solo se usó el término para los músculos de brazos y piernas pero luego se extendió a los de todo el cuerpo.

Entre el 30% y el 45% de nuestro peso corporal pertenece a músculos

El peso de un hombre delgado se reparte en un 45% de músculo, 15% de hueso y 15% de grasa. El de una mujer, alrededor del 30% pertenece a músculo, el 12% a hueso y el 30% a grasa. En ambos sexos, el 25% restante proviene de los órganos.

¿Cuántos músculos tenemos?

Pues seguro que más de los crees: más de 600. Necesitamos músculos para todo lo que hacemos: desde correr y levantar pesos hasta digerir, respirar e incluso que se nos ponga la piel de gallina.

El músculo más esforzado y trabajador

Si nuestro cuerpo fuese una empresa, el corazón siempre se llevaría el premio a empleado del mes. Nuestro cuerpo lo usa constantemente. Late sin parar desde el momento en que se forma cuando estamos en el útero hasta que morimos, ayudando a mover la sangre a través del cuerpo.

El músculo más pequeño

De los más de 600 músculos que tenemos, el más pequeño es el estapedio. También se le conoce como músculo del estribo, ya que está conectado a este hueso, que también es el más pequeño de nuestro cuerpo. El estapedio evita que el estribo vibre demasiado cuando nuestro oído recibe ruidos fuertes, incluyendo el sonido de nuestra propia voz.

¿Cómo se llaman los músculos de los dedos?

No se llaman de ninguna forma porque no tenemos ni uno solo en los huesos de los dedos: solo tendones que los sostienen a los músculos de la palma de la mano y la muñeca. Así que, si necesitas insultar a alguien con finura, puedes decirle que «tiene tanta inteligencia como músculos en los dedos».

La espinaca sola no te da superfuerza, pero ayuda

La espinaca es una fuente rica en hierro, que es lo que nuestro cuerpo necesita para transportar oxígeno a través de la sangre. Si no tuviésemos suficiente hierro, nuestros músculos estarían demasiado cansados como para trabajar. Comerte una lata de espinacas al estilo Popeye no te hará tan fuerte como él, pero el hierro es vital para la salud de nuestros músculos.

A pesar de todo, sonríe

Seguro que has oído alguna vez eso de que se usan más músculos para fruncir el ceño que para sonreír (por ahí dicen que 43 frente a 15). Y por muy positivo que sea sonreír, lo cierto es que no es así y ha sido científicamente probado: para fruncir el ceño se usan unos 11 músculos, mientras que para sonreír se usan 12. Pero como la diferencia es muy pequeña, sigue siendo más recomendable sonreír, aunque tengamos que usar uno músculo más.

Si tu teléfono tiene memoria, tus músculos también

La memoria muscular es cuando los músculos inactivos recuperan rápidamente la fuerza. Estudios realizados descubrieron que cuando desarrollamos músculo y formamos nuevas estructuras llamadas núcleos, estas pueden desarrollar más músculo más tarde. Cuando dejamos de usar esos músculos, los núcleos permanecen presentes, lo cual es ventajoso en el caso de que abandonemos el entrenamiento y lo retomemos tiempo después.

Dormir es fundamental para fortalecer nuestros músculos

El entrenamiento sirve para la tonificación de músculos fuertes, pero es durante el sueño cuando realmente se consigue incrementar su tamaño ya que nuestro cuerpo fortalece y repara los tejidos durante sus ciclos de sueño más profundos. Así que una razón más para dormir bien, pues necesitamos una noche completa de descanso para la reparación muscular óptima.