Los tobillos y pies hinchados suelen ser signos de haber estado parado mucho tiempo o de largas caminatas y por lo general no son motivo de preocupación. Sin embargo, si se mantienen hinchados por largos periodos o están acompañados de otros síntomas, podrían indicar un problema de salud más serio. Estas son algunas razones por las que podrías tener hinchazón.

Lesiones

Mucha gente tiene lesiones en el pie o en el tobillo y no acude a un doctor a tiempo, afortunadamente la fuerte hinchazón es un método que utiliza tu cuerpo para hacerte saber que algo está mal. La lesión más común es un esguince en el tobillo y amerita una visita urgente al médico, pues en algunos casos debe ser inmovilizado. Si tu doctor descarta lesiones graves, puedes reducir la hinchazón con bolsas de hielo y manteniéndolo elevado la mayor parte de tiempo posible.

Infecciones

La hinchazón puede ser signo de infección. Las personas con diabetes deben estar más pendientes de este tipo de signos, al igual que ampollas o llagas, pues el daño puede avanzar rápidamente. Si notas que tienes un corte o ampolla infectado, y tienes enfermedades agravantes, debes hacerte revisar rápidamente con tu doctor.

Complicaciones en el embarazo

La hinchazón de tobillos y pies es típica durante del embarazo, de hecho muchas futuras mamás van a las zapaterías en busca de calzado nuevo. Pero si la hinchazón es excesiva o muy repentina, podría ser un síntoma de preeclampsia, una condición grave relacionada a la hipertensión. Si estás embarazada y además de la hinchazón sientes fuertes dolores abdominales, de cabeza, náusea, vómito o cambios en la visión, llama a tu médico inmediatamente.

Líquido linfático en los tejidos

El líquido linfático es un fluido del cuerpo que viaja por los vasos y capilares atrapando y destruyendo sustancias no deseadas, como las bacterias. SIn embargo, si existe un problema en los vasos o ganglios linfáticos pueden bloquear el movimiento del fluido y acumualrse en lugares específicos ocasionando infecciones y deformidades. Esta condición es común después de la radioterapia o la eliminación de los ganglios linfáticos en pacientes con cáncer. Si te has sometido a un tratamiento para el cáncer y tienes hinchazón, consulte con tu médico.

Enfermedades del corazón, hígado o riñón

En algunas ocasiones la hinchazón es un efecto secundario de condiciones cardíacas, hepáticas o renales. Por ejemplo, si amanecen hinchados podría ser ocasionado por la retención de sal y agua por insuficiencia cardíaca, lo mismo sucede cuando los riñones no funcionan de manera correcta y se acumula líquido en distintas partes del cuerpo. Si la inflamación aparece repentinamente o acompañada de otros síntomas como fatiga o presión en el pecho,  llama a tu médico de inmediato.

Lo más importante es estar pendiente de los otros síntomas, si no has forzado a tus pies y sabes que no existe un motivo para su hinchazón, es importante consultar con un médico para ser diagnosticado correctamente.