Solo quien ha padecido de migrañas, sabe lo incapacitante que puede llegar a ser este tipo de dolor. Pero existe una esperanza, las víctimas de migraña pronto podrían recurrir a una serie de nuevos medicamentos para evitar estos molestos dolores de cabeza.

En mayo de este año, la FDA (Food and Drug Administration) en Estado Unidos, aprobó Aimovig (erenumab), el primer fármaco desarrollado en la historia, que sirve para la prevención de la migraña. Y muy de cerca, se encuentra el desarrollo de galcanezumba, otro medicamento con el mismo efecto.

Los investigadores indicaron que el galcanezumba redujo a la mitad el número de días que la mayoría de los pacientes sufría de una migraña en un mes, y lo hizo sin efectos secundarios significativos.

«A diferencia de lo que actualmente tenemos disponible para prevenir la migraña, estos medicamentos parecen ser muy bien tolerados«, dijo el coautor del estudio, el Dr. David Dodick, neurólogo de la Clínica Mayo en Phoenix, Arizona. «No hay efectos secundarios para este tratamiento»

Dodick espera que tanto el galcanezumab así como un tercer medicamento para la prevención de la migraña, sean aprobados por la FDA en los próximos meses. «Espero que, salvo problemas imprevistos, existirán dos medicamentos más aprobados en 2018» agregó, mencionando que también un medicamento adicional administrado por vía intravenosa debería estar listo en 2019.

Esto podría ser una buena noticia para los pacientes con migraña que requieren opciones no tan costosas, dijo el Dr. Noah Rosen, director del Centro de Cefalea de Northwell Health, en Great Neck, N.Y., ya que al momento, el costo estimado de Aimovig es de $7,000 usd al año, un precio dado por ser el único medicamento aprobado en el mercado, según los informes publicados, constituyendo un abuso y un lujo para quienes lo requieren.

«Esperamos que la competencia impulse los precios porque, como especialista, ese es uno de nuestros mayores temores, si ahora vamos a tener lo que parece ser un tratamiento efectivo que en realidad no podemos dar a nadie», Rosen dijo. «Afortunadamente, más medicamentos en el mercado proporcionarán ese acceso».

El ensayo de galcanezumab involucró a 858 pacientes que fueron asignados aleatoriamente para recibir dosis mensuales del medicamento o de un placebo inactivo. Para ser incluido, las personas debían tener un historial de cuatro a 14 migrañas por mes.

Los pacientes que recibieron galcanezumab redujeron el número de días de migraña mensual en 4,7 días, en promedio, en comparación con 2,8 días para los que recibieron un placebo, según el informe.

Los efectos secundarios fueron tan mínimos que menos del 5% de los pacientes abandonaron la prueba, una tasa «realmente inaudita y que no se había visto antes en los estudios de prevención de la migraña», dijo Dodick.

La verdadera promesa de estos medicamentos está relacionada con el amplio espectro de uso potencial, dijo Rosen. En este momento, los médicos tienen que adaptar sus estrategias de prevención de la migraña a los problemas de salud específicos de cada paciente, así como si sufren dolores de cabeza ocasionales o frecuentes, explicó.

«Una de las grandes ventajas de esta nueva clase es que parecen funcionar independientemente de si la migraña es intermitente o crónica«, dijo Rosen. «No tenemos que rompernos la cabeza tratando de definir la frecuencia del dolor de cabeza. Se vuelve más fácil prescribir un tratamiento preventivo apropiado».

Sin duda una opción prometedora para quienes experimentan este dolor. Se espera que el mundo farmacéutico responda a la demanda y estos puedan ser de fácil acceso a quienes la padecen.