Los tatuajes y las perforaciones son modificaciones corporales milenarias. En ellas, se realizan agujeros o figuras, respectivamente, que tienen un significado particular para quien los porta. La adolescencia, una época de grandes cambios biológicos, suele despertar la inquietud de muchos jóvenes por adquirir uno. ¿Son completamente seguros?

La Academia Americana de Pediatría (AAP) publicó un reporte en este mes, acerca de las potenciales consecuencias y riesgos para la salud que los tatuajes y perforaciones representan en los adolescentes y adultos jóvenes. El reporte estuvo conducido por un pediatra el Dr. Breuner y un profesor de la escuela de medicina en Atlanta el Dr. David Levine.

El escrito presentado, es el primero en revisar los métodos que se utilizan para dichas modificaciones corporales en este grupo etáreo. Ofrece, principalmente, una guía extensa para el manejo de la situación por parte de los padres.

“El número de adultos jóvenes que quieren realizarse tatuajes y perforaciones está en aumento” dijo Breuner. “Es la misión y trabajo de los médicos promover la seguridad y salud de los niños en su camino a la adultez” añadió.

El hablar de los tatuajes y perforaciones, así como otras modificaciones en el cuerpo, puede compararse con la conversación con respecto al sexo, para los padres puede resultar incómodo, pero es necesario.

En el reporte ambos médicos recalcan la clara diferencia entre modificaciones del cuerpo auto seleccionadas y las que son autolesivas. Así mismo, explican que existen varios métodos para tatuar, perforar, aplicar maquillaje permanente, tatuajes de henna y expansores que son realizados por profesionales.

En cuanto a las complicaciones, rara vez aparecen, pero podrían incluir una infección severa, reacciones alérgicas o la aparición de una cicatriz queloide. Los queloides son un crecimiento anormal del tejido cicatrizal. Si una persona la presenta en otra parte del cuerpo, lo más seguro, es que lo presente en otra herida. Dentro de las perforaciones, el ombligo es el que tarda mayor tiempo en cicatrizar, hasta 9 meses.

El fin del estudio, además de exponer la situación en torno a la salud, buscó denotar la importancia de que los padres tengan un rol primario en la introducción al tema de tatuajes y perforaciones.

Muchas veces los padres prefieren evitar el tema por miedo a promoverlo, aunque los expertos dicen que siempre será mejor si la información viene de ellos. Se recomienda hacerlo a partir de los 11 años, antes de que lo necesiten ya que aunque no sea el momento, habrá abierto un canal de comunicación para cuando sea necesario.

“Los adolescentes seguramente piensan “mis padres me matarían, entonces mejor escondo el tatuaje o lo hago cuando sea mayor de edad”. Sin pensar que son movidos por la impulsividad.” dice Levine. La guía que reciban de sus padres en cuanto a dudas e interrogantes sin juzgar, podría llevar al adolescente a tomar una decisión, al menos segura.

El arrepentimiento post tatuaje

Grabadora antigua

Muchos chicos sobreestiman el poder de la remoción de tatuajes con láser, es un proceso doloroso, caro y no siempre efectivo.

Richard Dukes, profesor de sociología de la Universidad de Colorado, comenta que “el arrepentimiento tras un tatuaje es bastante común porque los significados cambian, las normas y valores cambian pero los tatuajes no lo hacen”. Mientras mayor sea la persona al hacerlo, menor arrepentimiento existirá.

Para los médicos pediatras el reporte clínico ofrece el siguiente asesoramiento:

  • Alentar a los adolescentes a buscar atención médica en caso de que tengan signos o síntomas de una infección después de un tatuaje o perforación.
  • Familiarizarse con las leyes y regulaciones relacionadas a los tatuajes y perforaciones
  • Asesorar a los adolescentes con respecto a las implicaciones que tienen los tatuajes en la salud y también en el ámbito laboral.

“No debería ser una conversación a la que la gente huya, tampoco debería ser una conversación de la que el personal de salud huya” comenta Breuner. “Debería ser una conversación regular de los pediatras y otro personal médico con los adolescentes y adultos jóvenes, iniciando con la pregunta simple, ¿Has considerado hacerte un tatuaje o perforación”, concluyó.

Fuente: CNN Health