Parece que cambiar las bebidas normales por la versión light con edulcorante sin calorías no es la solución para bajar de peso. Un nuevo análisis sugiere que el consumo de edulcorantes artificiales podría ser no tan útil a la hora de reducir la cintura y a la larga podría estar relacionado con mayor riesgo de obesidad.
La revisión fue realizada en la Universidad de Manitoba en Winnipeg en Canadá. Los investigadores se basaron en 11.000 estudios publicados, de los que escogieron 7 ensayos clínicos y 30 estudios con largos periodos de observación.
En los ensayos clínicos se observó que el aspartame, la sacarina, la sucralosa y otros edulcorantes artificiales no condujeron a una pérdida significante de peso en los más de 1.000 voluntarios que participaron en los 7 ensayos diferentes.
Mientras que en los 30 estudios diferentes analizados y que involucraron a más de 400.000 participantes, notaron que el consumo de edulcorantes está asociado con obesidad, presión alta, diabetes tipo 2 y algunos problemas de salud cardíaca. Es importante notar que ninguno de estos estudios pudo demostrar una relación de causa y efecto.
¿Qué sucede entonces? Si los resultados sugieren que el producto está haciendo exactamente lo contrario a lo que supuestamente está destinado, existe un problema. Sin embargo, también hay que considerar que este nuevo análisis podría culpar a los edulcorantes por problemas de salud atribuidos a una mala dieta y otras decisiones de estilo de vida poco saludable.
Es decir, de nada sirve sustituir todas las bebidas gaseosas azucaradas por la versión edulcorada si continuamos con una vida sedentaria y una mala dieta en general. El manejo exitoso de un peso balanceado se compone por muchos factores que van más allá de solo considerar al azúcar como el enemigo número uno.
Otro aspecto que debe ser tomado en cuenta es que muchas de las personas que añaden edulcorantes a su dieta son aquellos que ya tienen obesidad o sobrepeso y por lo tanto desean bajar de peso. Dejando así algunos factores preexistentes que deben ser tomados en cuenta en los estudios de observación.
Algunos nutricionistas aseguran que el consumo de estas bebidas no ha sido catalogado como inseguro y por lo tanto, pueden ser consumidas ocasionalmente. Lo mejor que puedes hacer es sustituir los jugos y gaseosas por agua y darte un gustito de vez en cuando.
