Las articulaciones son el punto donde se unen dos o más huesos, como por ejemplo las rodillas, cadera, codos u hombros. Estas pueden dañarse por muchos tipos de lesiones o enfermedades, como la artritis, bursitis o incluso dislocaciones. Aquí te decimos algunos ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu flexibilidad y aflojar las articulaciones rígidas. también son ejercicios que construyen músculo y mejoran la condición física, lo que hará que de manera general las articulaciones estén más sanas.

Lo primero que debes saber es que si ya tienes problemas de articulaciones, debes escoger ejercicios de bajo impacto, como caminar, bailar, nadar o usar el entrenador elíptico. Empieza por unos pocos minutos al día y añade tiempo según tu estado físico mejore. La meta es alcanzar un ritmo moderado de mínimo 30 minutos, 3 veces a la semana. Evita ejercicios como correr o baloncesto que son de alto impacto.

También es importante fortalecer los músculos y los huesos con ejercicios de resistencia con bandas elásticas, pesas o máquinas. Si eres nuevo en esto, recuerda pedir ayuda a un fisioterapista o a un instructor de gimnasio para empezar. Tus músculos fuertes darán más apoyo a las articulaciones y como bonus, quemarás más calorías.

Si no sabes por dónde empezar, anímate a probar ejercicios isométricos. Este tipo de entrenamiento se enfoca en los músculos pero no implica movimiento, sin perder intensidad. Puedes buscar tu rutina favorita con ayuda de un entrenador en el que harás ejercicios como planchas y verás resultados en poco tiempo.

No olvides de estirar. Los estiramientos mejoran tu flexibilidad y evitarán malestar cuando hayas terminado tu rutina de ejercicio. Si no eres muy flexible todavía, puedes ayudarte de una toalla para hacer los ejercicios correctamente.

Para los que necesitan relajarse, el Tai Chi es una excelente idea. Este deporte mejora el rango de movimiento, flexibilidad y equilibrio, además de ayudarte a meditar y relajarte. Lo mejor de todo es que lo puedes realizar en cualquier parte, que mejor que ir al parque en la mañana a disfrutar con tus ejercicios.

Por último no olvides de darte una pausa y encontrar un equilibrio entre el ejercicio y el descanso. SI exageras con la cantidad de ejercicio, solo conseguirás que los síntomas de las articulaciones se acentúen. Aprende a reconocer las señales que manda tu cuerpo y para cuando lo necesites.