Si estás aquí leyendo este artículo es porque te preguntas si tú o alguien cercano a ti podría tener una adicción al celular. Puede sonar como una afirmación exagerada, pero según  los expertos en el Centro de Cleveland para la Salud del Comportamiento, el uso de los famosos teléfonos inteligentes puede generar tanta dependencia como cualquier otro tipo de adicción.

Así que hora de ser honestos y responder cinco preguntas para saber si tienes demasiado apego a tu celular. Recuerda ser honesto al responderlas:

  1. ¿El uso del celular hace que sea más difícil concentrarse a la hora de hacer tareas en el trabajo o en la casa?
  2. ¿Piensas en tu gadget mientras no lo estás utilizando?
  3. ¿Te sientes impaciente si no lo tienes en la mano o lo dejaste en casa?
  4. ¿Revisas tu smartphone sin parar?
  5. ¿Tus amigos o familiares te han dicho que lo utilizas demasiado?

Si te identificas con esas preguntas, parece que tu uso del celular está una zona de peligro y que exige tomar algunas medidas para dejar esta dependencia. Para empezar, establece horarios sin celular y cumple con tus metas establecidas. Por ejemplo, guarda el celular a la hora de leer o de estar con tu familia.

También es importante dejarlo a un lado para actividades de relajación como tiempo de hacer ejercicio, escuchar música, oración o meditación, hobbies o clases que tomas. Recuerda que este tiempo es para ti y de no ser una emergencia, el celular puede quedarse a un lado.

Pero sobre todo, no permitas que el celular interfiera con tus horas de descanso. Muchos expertos recomiendan  dejar de usarlo por lo menos una hora antes de dormir, algo que según ellos debería aplicarse con todo tipo de pantallas (televisión y tablets incluidas). También es una buena práctica cargarlo lejos de tu cama o al menos dejarlo en silencio para evitar que las llamadas y mensajes te despierten mientras duermes.

Pon en práctica estos consejos y poco a poco dejarás tu dependencia al celular por completo, no será más que una herramienta de trabajo.