Ante un resfriado, el hábito nos impulsa a recurrir a medicamentos para contener los síntomas. Sin embargo, en ocasiones puede ser suficiente con recurrir a una dieta cuyos efectos sean similares o incluso superiores en algunos casos. Ahora bien, ¿qué alimentos incluir en ella? Aquí van algunos de ellos.
Sopa de pollo
Todo un clásico que recomiendan las madres de todo el mundo. Pero no es solo por tradición: estudios realizados demuestran que limpia los conductos nasales y la congestión mejor que otros líquidos calientes. Además, tiene un efecto antiinflamatorio que puede ayudar a combatir los engorrosos síntomas de esta afección.
Cítricos
Otro clásico: si queremos evitar resfriados, nada mejor que tomar mucha vitamina C. Pero lo cierto es que, por muy saludable que sea, no evitará que contraigamos uno. Ahora bien, si nos enfermamos antes de que empecemos a notar los síntomas, puede ayudar a que nos sintamos mejor y a que nos deshagamos del resfriado más rápido. ¿Y qué contiene vitamina C? Pues naranjas, mandarinas, limones y limas, entre otros.
Soldados contra los gérmenes
Si vas al supermercado a pedir esto, es posible que te vean con cara rara. Por lo tanto, lo que tienes que buscar es col rizada, brócoli, arándanos, té verde y cebollas rojas. Todos estos productos tienen en común que contienen un antioxidante llamado quercetina que ayuda a combatir el resfriado común. Las investigaciones que han sacado a la luz esto son bastante recientes, pero no se pierde nada por buscar evidencia empírica al respecto por nosotros mismos.
Picante
El chile puede despejar nuestros conductos nasales y, por lo tanto, hacer que nos sintamos mejor a pesar de que no ponga al resfriado en fuga. Esto es gracias a la capsaicina, que contribuye a aligerar la congestión.
Jengibre
Una taza de té de jengibre fresco y caliente puede parecer justo lo que necesitamos cuando estamos incubando un resfriado. Pero no hace falta esperar hasta padecer uno: algunos estudios muestran que esta raíz picante puede prevenir el resfriado común bloqueando el virus.
Lácteos
La leche, los helados y el queso tienen mala reputación en lo referente al resfriado. La sabiduría popular dice que hay que evitar los lácteos cuando padecemos de congestión porque se produce más mucosidad. Pero hay poca evidencia que apoye esta afirmación, así que podemos recurrir a un helado sin problemas para calmar el dolor de garganta.
Ajo
Los científicos creen que el ajo contiene algunas cosas que pueden combatir el resfriado común. Todavía están averiguando cómo y qué exactamente, pero los primeros estudios son prometedores. Pero sin importar las razones exactas, no perdemos nada por incorporarlo a nuestra dieta.
Cafeína y alcohol
Y terminamos con una recomendación en sentido contrario: hay que evitar el café y las bebidas alcohólicas. Cuando nos resfriamos, necesitamos muchos líquidos, pero estos dos nos afectan de manera negativa ya que nos pueden deshidratar. Si se te hace demasiado duro pasar un día sin café, no hace falta que renuncies tampoco al primero de la mañana, pero no pases de ahí. O mejor: recurre a un poco de té con cafeína.
