Halitosis es el nombre médico para el trastorno crónico de mal aliento. Esta condición puede ser muy molesta y afectar la vida de la persona que la sufre. Te contamos todo lo que debes saber sobre el mal aliento, por qué podría originarse y algunas ideas que te ayudarán a combatirlo.

El mal aliento puede suceder por múltiples razones. Por ejemplo, si llevas una mala rutina de limpieza dental puede existir acumulación de bacterias y alimentos en los dientes en las encías, o puede ser una afección que ataque a estas mismas zonas. También puede tratarse de sequedad en la boca, conocido como xerostomía. La menor cantidad de saliva contribuye a un crecimiento excesivo de bacterias, que puede producir un olor desagradable a la respiración.

Sin embargo, si tu dentista no nota ninguna irregularidad podría ser el síntoma de una infección respiratoria, diabetes o enfermedad hepática o renal. También puede tratarse de algún tipo de medicamento que estés tomando, alrededor de 400 medicamentos recetados y de venta libre causan sequedad en la boca.

La importancia de la higiene dental

La mala noticia es que un buen cepillado, uso de hilo dental correcto y enjuague diario sirve únicamente para ciertos casos. Es decir, excluye a todas las condiciones previamente descritas como diabetes o enfermedades renales. Esto no quiere decir que no sea muy importante. Recuerda cepillarte al menos dos veces al día, limpiar con hilo dental (la Asociación Dental Americana recomienda usar 45 centímetros de hilo dental) y usar enjuague antiséptico para ayudar a matar las bacterias que causan el mal aliento.

Si tienes hijos, no descuides la hora de lavado. Los dientes de un bebé deben ser limpiados desde que aparecen con cepillo y pasta especial, y si no, puedes limpiar sus encías con un paño suave. En el caso de que sean mayores, promueve los buenos hábitos de limpieza desde temprana edad.

¿Sabías que las personas con dentadura postiza podrían sufrir de mal aliento? A pesar de no ser “dientes de verdad”, albergan bacterias y partículas de alimento que generan mal aliento. Afortunadamente, en este caso es más facil retirarse las dentaduras, cepillarlas bien y sumergirlas en una solución desinfectante mientras duermes.

Soluciónalo con alimentos

Una dieta alta en frutas y verduras puede disminuir el mal aliento. Recuerda que muchas veces se origina por una boca deshidratada, así que estos alimentos contienen mucho agua ayudan a mantener nuestra boca fresca. Prueba con manzanas, naranjas y pepinos.

Te recomendamos también que te mantengas siempre hidratado. El té verde puede ayudar con esta medida, porque además contiene ciertos antioxidantes llamados polifenoles que protegen a sus bebedores de las caries y el mal aliento. Además, podrían ayudarte a adelgazar.

Lo que debes evitar

Alimentos como el ajo o la cebolla pueden tener un efecto negativo, incluso después de lavarse los dientes y usar enjuague bucal. En el caso del ajo, incluso después de digerirlo, expulsa una sustancia que se absorbe en el torrente sanguíneo, se transfiere a los pulmones y vuelve a tu boca haciendo que tu aliento huela. Si sufres de mal aliento crónico, es mejor evitarlo del todo.

También es buena idea reducir el consumo de carne roja y lácteos. De hecho, la descomposición de ciertos tipos de proteína presente en estos alimentos puede crear olores en la respiración y afectará tu aliento.

Por último, te recomendamos mantener un diario de lo que comes y anotar los días que notas mal aliento. Quizás no sepas todavía cuál es la raíz de tu problema y llevar un registro podría ayudar mucho a tu dentista. Pon en práctica estos consejos y si no dan resultado, busca la ayuda de un experto.