Plato de cereales

¿Eres de las personas que salen de la casa sin haber desayunado? ¿O que llevan un bocadillo a la mano y comen mientras conducen o corren hacia el trabajo? Tenemos malas noticias, varios estudios sugieren que el desayuno si es la comida más importante del día y saltarlo puede perjudicar tu salud a primera hora de la mañana. Estos son 4 motivos por los que deberías incluir esta comida en tu rutina.

Tiene un gran valor nutricional

Preparar un buen desayuno puede ser la clave para satisfacer muchas necesidades nutricionales en una sola comida. Piénsalo, proteínas magras, granos integrales, fruta y fibra son un excelente combo para tu cuerpo. De hecho el desayuno podría tener toda la cantidad de vitamina A, B, C y calcio que necesitas durante el día. Solo es cuestión de escoger un menú completo.

Podría ayudarte a bajar de peso

Algunas investigaciones aseguran que un desayuno rico en proteínas podrían ayudarte a reducir unos centímetros. En estos estudios se observó que las personas este tipo de dieta tienen menos antojos durante el día, menos dolores relacionados al sistema digestivo, mantienen la masa muscular magra y pierden más grasa. El efecto puede aumentar hasta el 65% de mayor disminución de grasa abdominal en las mujeres, así lo asegura un estudio publicado en el International Journal of Obesity.

Reduce enfermedades

Especialmente la diabetes y condiciones cardíacas. Un estudio publicado en la revista Circulation siguió a más de 25,000 hombres durante 16 años y descubrió que aquellos que no desayunaban tenían casi un 30% más de riesgo de desarrollar enfermedades coronarias. En el caso de la diabetes, otras investigaciones sugieren que el desayuno puede ayudarnos a prevenir la diabetes tipo 2.

Mejora el rendimiento

Esto aplica para todas las personas de todas las edades, solo que tal vez sean los niños los que se beneficien de mejor manera. Un desayuno completo podría ayudar a mejorar el rendimiento de los niños en la escuela. Tiene otros beneficios como mejora el ánimo, nos hace sentir más despiertos y estamos más atentos.

Recuerda que un buen desayuno contiene una porción de proteína (como queso, jamón, yogurt, leche), una porción de carbohidratos (mejor si integral, como cereal o pan) y una porción de fruta. Empieza tu mañana con esta combinación y notarás pronto la diferencia a lo largo del día.