La vitamina D, también conocida como la vitamina sol, se encarga de mantener tus huesos fuertes y también ayuda a los nervios. La puedes encontrar en pequeñas cantidades en algunos alimentos como el atún, salmón o en las claras de huevo. Pero la manera más fácil de conseguir la dosis diaria es salir a dar una caminata bajo el sol y exponerse por 10 a 15 minutos.

Esta vitamina también es famosa porque supuestamente ayuda a prevenir la gripe. ¿No era la vitamina C? Sí, también, pero esa es una historia completamente diferente. Un estudio publicado a principios de este año sugería que los efectos protectores del sistema inmunológico son más fuertes en aquellas personas que tienen altos niveles de vitamina D en el cuerpo.

Esa investigación surgió de la creencia popular de que la vitamina D puede ayudar a prevenir o reducir la severidad de resfriados y otras infecciones del tracto respiratorio en niños. Si bien muchas personas aseguran que esto es completamente cierto, algunos investigadores cuestionan su veracidad por la falta de evidencia que sostenga esta afirmación.

Una nota importante: esta creencia se da mucho en los países de 4 estaciones, donde las personas no reciben sol y por lo tanto vitamina D por largos periodos de tiempo. Por lo tanto, tomar suplementos de esta vitamina se ha convertido en un método de prevención muy común entre las madres de niños pequeños.

Así un nuevo estudio decidió realizar nuevas pruebas. Para esto, los investigadores trabajaron con 700 niños sanos. Una mitad tomó sisus estándar de gotas de vitamina D, mientras que la otra mitad recibió una dosis alta. Los niños tomaron los suplementos desde otoño de un año y continuaron hasta la primavera del siguiente.

Los resultados no mostraron una diferencia significativa. Los niños que tomaron la dosis estándar tuvieron un promedio de 1,91 resfriados durante el invierno, en comparación con 1,97 resfriados entre los niños que recibieron la dosis alta.

La conclusión a la que han llegado varios pediatras tras analizar los resultados es que si bien el uso de altas dosis de vitamina D no es dañino (más allá de producir más visitas al baño) no hay evidencia concluyente de que haga diferencia en las gripes e infecciones respiratorias. Naturalmente, otro grupo está en desacuerdo con los resultados. De modo que la investigación seguirá.

Recuerda además consultar con tu médico antes de tomar suplementos de vitaminas.