La mayoría de mujeres atraviesan la menopausia cerca de los 51 años de edad. Es un proceso normal por el que todas las mujeres deben pasar al dejar de menstruar a medida que envejecen. Con esto, vienen una serie de cambios físicos y emocionales que alteran la vida de la mujer. Aquí te enseñamos los 10 síntomas más comunes y cómo lidiar con estos.

Para lidiar con los famosos calores y sofocos te recomendamos que lleves un diario. Así es, escribe tus actividades diarias, así como qué estás comiendo y bebiendo, e incluso cómo te sentiste ese día. Así será más fácil identificar un patrón y reconocer qué es lo que desata los sofocos, podría ser alcohol, estrés o temperaturas altas. Durante los episodios te recomendamos que te enfoques en tu respiración, inhala lentamente por la nariz y exhala en cuatro tiempos por la nariz. Pasará más rápido.

Si los sufres por la noche puede ser peor, porque se junta con la sudoración nocturna. Si estos calores son muy prolongados fácilmente quedaras estilado y tendrás incomodidad y frío durante la noche. Te recomendamos que uses una pijama ligera y varias capas de cobijas en lugar de una sola. También podría ser buena idea tener un pequeño ventilador cerca de tu velador.

Otro factor que altera la noche es los cambios en los patrones de sueño, que muchas veces disminuyen. Prueba con realizar actividad física antes de dormir, mejor si se trata de yoga o taichi. También puedes empezar a meditar y conectarte contigo misma. Si no funciona, prueba con un vaso de leche tibia antes de acostarte y olvida tomar alcohol por lo menos 5 horas antes de ir a la cama.

Tu vida sexual podría verse afectada por estos cambios hormonales. Por lo general, la vagina se vuelve más delgada y  seca haciendo que las relaciones sean potencialmente dolorosa. Afortunadamente, existe una amplia gama de productos como cremas o lubricantes que pueden ayudar con la sequedad. Curiosamente, mientras más sexo tengas, más sangre fluye en esta área y mantiene a tu aparato reproductor lubricando mejor.

Si se trata de pérdida de apetito sexual, lo primero es hablar con tu pareja. Juntos pueden iniciar una serie de cambios y nuevas rutinas como masajes o juegos para avivar el deseo. Recuerda que los cambios hormonales son la causa principal de este cambio.

Además, las hormonas son las causantes de los cambios de ánimo. Al principio será muy similar a un síndrome premenstrual: llantos espontáneos, alegrías muy fuertes y momentos de capricho, solo que están amplificados. Si no quieres tomar hormonas, el yoga, meditación y tai chi también pueden ayudar. Al igual que salir con amigos y realizar un hobby que disfrutes. Lo importante es que te diviertas.

Uno de los peores síntomas son las fuertes migrañas. Para algunas aparecen por primera vez en su vida y para otras se intensifican. Al igual que en los sofocos, te recomendamos llevar un diario para identificar qué es lo que les desata. Por lo general van de la mano con las malas noches de sueño, así que puedes probar hacer tiempo para una siesta en la tarde. Si son muy fuertes, es importante hablar con tu doctor.

Tu aspecto físico también empieza a cambiar, por ejemplo tu pelo se vuelve más delgado y empieza a caerse. Esto sin mencionar que empieza a aparecer más vello donde antes no había. La buena noticia es que si no te gustan estos cambios, existen muchos tratamientos estéticos para removerlos.

Y junto el vello facial, muchas veces vuelve el acné similar al de la adolescencia. Agenda una visita al dermatólogo y pide un tratamiento con limpiador facial, crema hidratante y protector solar. Lleva una rutina rigurosa todos los días y esto se irá rápidamente.

Por último, si sufres de lagunas mentales o mala memoria, aprende a ejercitar tu cerebro. Es hora de retarte, practica juegos como sudoku, aprende un nuevo idioma o hobby y busca técnicas para relajarte.

Pon en práctica estos consejos y la menopausia será menos molesta.