Las mejores y peores comidas del mar para tu salud

Los pescados y mariscos son opciones muy populares a la hora de comer. Además de ser una opción gourmet en varios restaurantes, es un grupo de alimentos recomendando por varios médicos  especialistas pues son importantes para una dieta equilibrada y aportan a nuestra salud.

Algo que ya saben los amantes de esta comida es que es necesario ser precavido de dónde lo consumimos. Se debe considerar qué ingredientes lleva, cómo fueron preparados, qué tan fresco es, dónde fue comprado e incluso la variedad.

Uno de los atributos que se les dan a los pescados como el salmón o sardinas es su alto contenido en ácidos grasos omega-3, que son necesarios para la salud. Pero uno de los componentes que hace problemático el consumo de algunos pescados y mariscos es su alto contenido en mercurio, algo que es especialmente riesgoso para las embarazadas. Si estás embarazada, te recomendamos que consultes sobre tu dieta con tu ginecologo. Si no es el caso, aquí te contamos las bondades de algunos platillos a base de mariscos y pescados y cuáles sería mejor evitar.

Buenas opciones

La opción predilecta de varios nutricionistas es el salmón, es rico en omega-3, tiene baho mercurio y es una buena fuente ya sea fresco o enlatado. Lo puedes preparar como gustes (evita freírlo) pero te recomendamos que cortes la piel oscura para evitar algunos químicos.

Otra buena opción es el sushi, este plato japonés es bueno por tener proteínas magras, omega-3, y no mucha grasa, azúcar y calorías. Sin embargo, debes saber donde lo consumes pues el pescado crudo debe ser manejado por un experto para evitar bacterias y parásitos. Te recomendamos también evitar las variedades con mayonesa u otros ingredientes que reduzcan sus propiedades saludables.

El famoso ceviche de camarón es una gran opción. En la versión ecuatoriana, el pescado o mariscos con cocinados lo que evita cualquier bacteria. Es un plato rico en proteína, bajo en grasa y mercurio. Evita abusar de la salsa de tomate porque su alto contenido en azúcar puede ser contraproducente.

Si eres de los que disfruta de las anchoas tampoco hay de qué preocuparse. Ya que son pequeñas y no viven mucho tiempo, por lo general no tienen mucho mercurio y otras sustancias químicas en la carne. Si las compras enlatadas, revisa la etiqueta pues pueden tener mucho contenido en sal.

Ahora, si eres de los que compran enlatados seguro estarás preguntando dónde se encuentra el atún. Al ser un pez más grande que otros suele tener más mercurio que las sardinas o las anchoas, sin embargo aporta bastante proteína y omega 3. Busca en las etiquetas la opción más saludable y procura comprar empacado en agua en lugar de aceite para ahorrar algunas calorías.

Por último, las sardinas también son una excelente opción. Tienen muchos omega-3 y no mucho mercurio, porque son pequeños y de corta vida. Además, generalmente no son caros. Al igual que con el atún, puedes envasarlos en agua en lugar de aceite.

Mejor evitar

Uno de los pescados con mayores niveles de mercurio es el pez espada. Si lo comes de vez en cuando no hay mayor riesgo, pero consumo frecuente puede afectar al cerebro y a los riñones. Si estás embarazada, puede lastimar al bebé e incluso ocasionar un aborto espontáneo. Lo mismo sucede con el tiburón y la caballa. Se recomienda que bebés, ancianos y personas con sistema inmune débil no lo consuman.

Las ostras crudas también son un plato que debes evitar, pues su consumo te expone mucho a sufrir de una intoxicación ocasionado por la bacteria vibrio. Mejor cocinarlas o asarlas para evitar cualquier riesgo. Una es tener un cuidado especial con el pescado y mariscos  crudo. Si bien son deliciosos, de no estar bien preparados por alguien con la experiencia suficiente para hacerlo, nos pueden ocasionar varios problemas de salud.

Si tu eres el que cocina, asegúrate de comprar mariscos y pescado fresco. Revisa su olor y el aspecto de los ojos del pescado. También considera cuánto tiempo llevan en venta pues muchas veces una opción congelada o enlatada puede ser más seguro. Ahora si, a preparar un delicioso plato.