Foto de un ojo

Constantemente oímos los beneficios del ejercicio para la salud, particularmente para bajar de peso, cuidar el corazón y prevenir enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial. Pero, ¿podría también beneficiar a la visión?

Investigadores de la Universidad de California analizaron información de larga data en adultos estadounidenses, y encontraron que las personas más activas físicamente  eran 73% menos propensas a desarrollar glaucoma, que las personas menos activas. El glaucoma es el aumento patológico de la presión intraocular, que puede llevar a la ceguera.

De acuerdo con el estudio, por cada 10 minutos extras de actividad física de moderada a vigorosa en la semana, el riesgo de glaucoma disminuye en un 25%. En los Estados Unidos, así como globalmente, el glaucoma es una de las principales causas de ceguera. Es la más común en personas mayores de 40 años.

La Dra. Victoria Tseng, autora del estudio, dice que el estudio sugiere que no solo es el hecho de ejercitarse lo que esté asociado con la disminución del riesgo de padecer glaucoma.

“Las personas que se ejercitan con mayor velocidad y con mayores pasos al caminar o correr, pueden disminuir aún más el riesgo, comparado con quienes se ejercitan a menor velocidad o menos pasos”, explicó.

Algunos estudios han encontrado que el ejercicio cambia el flujo sanguíneo y la presión en los ojos, lo que evidentemente puede afectar el riesgo de presentar glaucoma, publicó el grupo de investigación en un nuevo reporte de la Academia Americana de Oftalmología.

Sin embargo, se requiere mayor investigación antes de que los médicos puedan hacer recomendaciones puntuales a los paciente en relación a cuánto y qué tipo de ejercicios debe realizar para prevenir el glaucoma, dijo Tseng.

Sin duda el ejercicio es la clave de una vida sana, y sus beneficios podrían ser mayores que los que ya conocemos.