La caspa es un problema común del cuero cabelludo que afecta a varias personas. Quienes la sufren, tienen el cuero cabelludo enrojecido e irritado, además de la caída de piel muerta que se produce constantemente, en especial, si se rascan la cabeza.
La caspa no quiere decir que la persona tenga el cabello sucio, pero sí dice mucho de los productos que utiliza en su cabello y sus hábitos al peinarse. Algunas tintes de cabello y productos para peinar pueden dejar residuos que desencadenan la caspa o una reacción parecida en la piel. Si es que la persona ya tiene caspa, no debe dejar de lavar su cabello, ya que esto hace que las células muertas se acumulen, haciendo que se note más el problema. Una solución puede ser intentar con diferentes productos para cabello y ver si la caspa desaparece.
Existen otros lugares donde las personas pueden desarrollar caspa, aparte de la cabeza. La frente, las cejas, las pestañas, las orejas, el pecho, o cualquier lugar del cuerpo donde crezcan vellos puede presentar una acumulación de piel muerta. Esto también es denominada como dermatitis seborreica en un grado leve. Otros síntomas pueden ser piel grasosa o enrojecida. Es necesario hablar con un doctor para tratar los síntomas.
Otra solución para la caspa del cuero cabelludo son los productos especializados, como los shampoos. La mayoría de ellos contienen ingredientes que ayudan a tratar los síntomas. Por ejemplo, el ketoconazol ayuda a combatir el hongo que causa la caspa. El ácido salicílico ayuda a eliminar la piel muerta, pero puede secar la piel y a veces, causar comezón en el cuero cabelludo. El sulfuro de selenio desacelera la muerte de las células dérmicas y ayuda a combatir al hongo. El alquitrán también desacelera la muerte de las células, pero puede decolorar el cabello rubio, gris o tinturado. La piritiona de zinc también ayuda a combatir el hongo causante de la caspa.
Los remedios caseros y naturales también son una opción. Incluso existen investigaciones que respaldan el uso de algunos tratamientos de origen natural pero aún no existen pruebas concluyentes. Usar aloe sobre el cuero cabelludo puede disminuir el comezón y la escamosidad. El shampoo con aceite de árbol de té disminuye la caspa y la comezón, siempre y cuando se encuentre en una concentración del 5%. La hierba de limón en shampoo, con una concentración del 2%, ayuda a combatir el hongo que causa la caspa.
Cambiar los hábitos a la hora de bañarse es otra alternativa. Es importante seguir al pie de la letras las instrucciones con las que vienen los shampoos contra la caspa. Se debe utilizar las yemas de los dedos para frotar suavemente el shampoo sobre el cuero cabelludo. Se debe dejar el producto sobre la cabeza por 5 minutos, o el tiempo que indiquen las instrucciones de la botella, y enjuagar. A medida que la caspa va desapareciendo, se puede dejar de usar tan seguido el shampoo y utilizar otros productos.
El sol también ayuda a combatir la caspa. La luz del sol elimina el hongo que causa la caspa y la dermatitis seborreica. Sin embargo, hay que usar protección solar siempre, con un SPF 30 o mayor.
Si es que la persona ha estado utilizando un shampoo contra la caspa durante varias semanas y todavía no nota un cambio, debe visitar al doctor.
