Solo quien ha padecido de migrañas, sabe lo incapacitante que puede llegar a ser este tipo de dolor. Dos nuevos fármacos, diseñados específicamente para atacar la vía afectada que se cree que origina estos dolores de cabeza, se encuentran en última fase de investigación y se muestran prometedores.

Científicos encontraron que los medicamentos mencionados, funcionan excepcionalmente bien para algunas personas, pero no tan bien para otros. Aún así, los expertos en dolor de cabeza están entusiasmados con la nueva investigación y sus resultados preliminares.

«Es emocionante tener una nueva opción en la prevención de la migraña, especialmente para aquellos que no tienen una respuesta completa a los tratamientos efectivos actuales», dijo el Dr. Andrew Hershey, director de Neurología del Headache Center en el Cincinnati Children’s Hospital Medical Center.

«Alrededor del 20 al 25% de pacientes estudiados tuvieron una gran respuesta«, dijo Hershey. «Si podemos mantener la reducción del 15 o  20% de los pacientes a la vez, pronto conseguiremos que el 100% de los pacientes tratados por migraña, estén libres de dolor de cabeza o presenten mínima molestia».

La migraña es un dolor de cabeza severo, que dura horas o más, a menudo se acompañan de otros síntomas, como sensibilidad a la luz o al sonido y náuseas que pueden llegar al vómito. Existen diferentes tipos de analgésicos que han sido probados, las dos nuevas drogas en estudio son anticuerpos monoclonales.

Lo que quiere decir que tienen la capacidad de unirse ciertas proteínas para interrumpir el funcionamiento de las mismas. Ambas drogas actúan sobre una sustancia llamada péptido relacionado con el gen de calcitonina (CGRP), fuertemente ligado con el dolor migrañoso, según Hershey.

No está del todo claro cómo las drogas ayudan a interrumpir las migrañas, pero se sabe que el CGRP está involucrado en la forma en que los nervios controlan el dolor y la actividad de los vasos sanguíneos. Tanto los nervios como los vasos sanguíneos están involucrados en migrañas.

Nuevos medicamentos

Implementos de medicina

El primer ensayo en etapa 3 de investigación, valoró al anticuerpo monoclonal Erenumab y su efecto en el tratamiento de las migrañas episódicas. El estudio, dirigido por el Dr. Peter Goadsby del King’s College de Londres, en Inglaterra, definió esas migrañas como aquellas que ocurren de 4 a 15 días por mes.

Los participantes incluyeron cerca de 1,000 personas con migrañas episódicas, que representan a 121 lugares en América del Norte, Europa y Turquía. Ellos fueron asignados al azar en uno de tres grupos. Un grupo recibió 70 mg del medicamento, por medio de una inyección, una vez al mes, el segundo grupo recibió 140 mg de la droga una vez al mes y el tercer grupo recibió un placebo.

Más del 43% de los que tomaron la dosis más baja del medicamento y el 50% de los que tomaron la dosis más alta, redujeron su número promedio de migrañas a la mitad cada mes. Menos del 27% de los que recibieron el placebo tuvieron una respuesta similar.

Lo que significó que el número promedio de días de migraña disminuyó en 1.8 días para las personas que tomaron el placebo. Mientras que para las personas con la dosis más baja de la droga disminuyó a 3,2 días menos con dolor de cabeza, y en las que tomaron la dosis más alta disminuyó a 3.7 días menos con migraña.

El ensayo del segundo medicamento en etapa 3, dirigido por el Dr. Stephen Silberstein del Jefferson Headache Center en Filadelfia, incluyó a más de 1.100 personas de 132 lugares, en nueve países diferentes. Todos los participantes tenían migrañas crónicas, lo que significa que presentan dolores de cabeza 15 o más días al mes y migrañas al menos ocho días al mes.

Los voluntarios del estudio fueron colocados aleatoriamente en uno de tres grupos. Un grupo recibió una inyección del anticuerpo monoclonal Fremanezumab en una dosis de 675 mg el primer mes y luego un placebo en las semanas 4 y 8. El segundo grupo recibió mensualmente Fremanezumab con una dosis inicial de 675 mg y luego 225 mg para el segundo y tercer mes y el tercer grupo recibió un placebo durante los tres meses.

Entre aquellos que recibieron solo la inyección inicial, el 38% redujo su número promedio de dolores de cabeza en al menos la mitad. En comparación, el 41% de los que recibieron una inyección mensual redujeron sus días de dolor de cabeza al menos a la mitad, al igual que el 18% de los que recibieron placebo.

Los dos grupos que tomaron el medicamento tuvieron más de 4 días menos de dolor de cabeza por mes. Los que recibieron el placebo tuvieron 2,5 días menos con dolor de cabeza.Según los estudios, cada uno de los fármacos probados en los dos ensayos parece tener un bajo riesgo de efectos secundarios.

El Dr. Joseph Safdieh, profesor asociado de neurología en New York-Presbyterian / Weill Cornell Medicine en la ciudad de Nueva York, se sintió motivado por los hallazgos. «Parece que finalmente estamos a la vanguardia de tener medicamentos diseñados específicamente para la prevención de la migraña», dijo Safdieh, quien no participó en los estudios.

«Estos medicamentos parecen prometedores. Son mejores que el placebo, algunos pacientes lograron estar libres de dolor de cabeza. Pero no  son una panacea, ya que no controlan el dolor de todos», añadió.

Además, tanto Hershey como Safdieh expresaron su preocupación sobre los costos potenciales de las drogas. «Es probable que estos medicamentos tengan un precio alto y aunque seguramente las compañías de seguro los cubran, es posible que requieran que los pacientes hayan probado y fracasado en otras terapias primero», dijo Safdieh.

Hershey, quien señaló que los ensayos fueron dirigidos en pacientes adultos, dijo que actualmente está ayudando a diseñar ensayos pediátricos, porque los niños y adolescentes también sufren de migrañas.

«A partir de los estudios de adultos, estas drogas parecen ser muy seguras», dijo Hershey. «Pero siempre hay un poco de preocupación cuando usas un tratamiento en un cerebro en desarrollo. Se deben realizar estudios para garantizar que sean seguros y se usen adecuadamente en otros grupos etáreos», enfatizó.