Si te encanta cocinar con cebolla, seguro ya sabes todos los secretos para evitar llorar mientras estás cortando. Pero, ¿te has preguntado por qué tus ojos lagrimean con este vegetal? Pues ya tenemos la razón.

Las cebollas crecen bajo tierra y necesitan ahuyentar a los animales que se acercan en busca de alimento. Para esto, usan el azufre presente en el suelo para crear un compuesto llamado sulfóxidos de aminoácidos que se convierte fácilmente en gas. Cuando una cebolla se abre, libera estos sulfóxidos que reaccionan creando un gas conocido como sin-propanetal-S-óxido, y es justamente lo que hace lagrimear a nuestros ojos.

Los nervios en nuestros ojos están diseñados para detectar de manera rápida cualquier posible peligro que los pueda afectar. En este caso, al sentir el gas que se forma con las cebollas, los nervios tratan de extinguirlo con el lagrimeo continuo. Aunque realmente no representa ningún peligro real.

En realidad, si bien cortar las cebollas puede ser molesto por el ardor y las lágrimas, no existen efectos conocidos a largo plazo ni su relación con algún tipo de enfermedad. Por lo que por ahora podemos asumir que esta actividad es completamente segura para tu salud visual.

Este proceso químico está presente en todas las cebollas. Algunas como las cebollas verdes, dulces o cebollines tienen concentraciones más bajas y por supuesto, la reacción depende del tipo de persona. Recuerda que todos reaccionamos de manera diferente a diferentes estímulos y por lo tanto hay personas que no pueden dejar de llorar con una cebolla, mientras otros sienten apenas el lagrimeo.

Si te resulta muy molesto cocinar con cebolla, podrías tratar usar gafas de protección o cortar bajo el grifo con agua fría. Sin embargo, algunos oculistas recomiendan que lo mejor es simplemente aplicar lágrimas naturales para aliviar a tus ojos cuando hayas terminado.