Cuando hablamos del Síndrome Metabólico, una condición médica relativamente nueva, debemos aclarar algunas dudas que giran alrededor de su acelerado crecimiento en la población mundial. Según la American Heart Association (AHA) 1 de cada 6 personas en EEUU lo padecen, lo que representa a 47 millones de habitantes.

El principal dilema está en su definición, ya que no podemos hablar de una enfermedad per sé. Por el contrario, se trata de un grupo de factores de riesgo presentes en un mismo individuo: hipertensión arterial, niveles de glucosa y colesterol elevados en la sangre y grasa abdominal.

Tener cualquiera de éstos factores de riesgo afecta a la salud, pero el punto clave está en que la combinación de los mismos, proporciona dos veces más riesgo de padecer una enfermedad vascular y cardiaca. Y hay que considerar que a mediano plazo esto podría resultar en una enfermedad coronaria o un accidente cerebrovascular, además de que el riesgo de padecer diabetes aumenta cinco veces.

¿Cómo saber si estamos en riesgo?

El diagnóstico debe ser establecido por un médico, quien luego de una evaluación física y la realización de estudios de laboratorio determinará si el paciente presenta al menos tres de los siguientes factores de riesgo:

  • Circunferencia abdominal igual o mayor a 89 centímetros en mujeres e igual o mayor a 101 centímetros en hombres;
  • Niveles de Triglicéridos elevados o que la persona tome medicación para disminuir los niveles de colesterol;
  • Niveles de HDL (colesterol bueno) bajos o que la persona tome medicación para disminuir los niveles de colesterol;
  • Presión arterial elevada o que la persona tome medicación para controlar la presión arterial;
  • Niveles de glucosa en ayuno elevados.

¿Qué causa el Síndrome Metabólico?

Su causa no se conoce por completo. Se cree que es la suma de factores ambientales y genéticos los que predisponen a su desarrollo. Factores como la obesidad, el sedentarismo, el desbalance hormonal (síndrome de ovario poliquístico) y la resistencia a la insulina (hormona que se encarga de la utilización de la glucosa por las células del cuerpo) son algunos de los reconocidos.

Sin duda estamos frente a una creciente amenaza a la salud, que puede generar ansiedad para quienes lo padecen. Pero a pesar de ser una condición médica seria, la buena noticia es que el Síndrome Metabólico puede ser controlado cambiando de manera radical el estilo de vida. Un diagnóstico a tiempo puede ser un llamado de atención, que permita que la suma de pequeños cambios de hábitos puedan prevenir el desarrollo de enfermedades serias en el futuro.