La testosterona es la hormona sexual masculina. En el hombre, es producida principalmente por los testículos, aunque las glándulas suprarrenales también contribuyen con pequeñas cantidades. Aparte del papel que juega durante el desarrollo, en la vida adulta su descenso puede afectar a la calidad de vida y a la salud en general.

Aunque muchos hombres con baja testoterona no presentan signos evidentes, hay algunos síntomas que pueden llevar a pensar que esta situación se está dando. Ya hablamos de ellos aquí, y ninguno es definitorio por completo. La única forma de determinar los niveles de testosterona con efectividad es por medio de un análisis de sangre. La Sociedad Endocrina considera normales de 300 a 1.200 nanogramos por decilitro (ng/dL) y bajos tener menos de 300.

Si no hay síntomas de testosterona baja, no hay necesidad de hacerse el análisis. Sin embargo, si tenemos diabetes tipo 2 es bueno consultar su realización con el médico, ya que muchos hombres que sufren esta afección tienen niveles bajos de testosterona. Igualmente, debemos hacerlo si somos infértiles, tenemos enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), u osteoporosis.

La testosterona y la edad

A partir de los 40 años, los niveles de testosterona de un hombre comienzan a bajar alrededor de un 1% al año. Esta es una disminución normal que ocurre a medida que se envejece. A pesar de ello, los niveles pueden estar considerablemente más bajos de lo habitual para nuestra edad, lo cual sí es motivo de preocupación.

También hay que tener en cuenta que la obesidad aumenta el riesgo de tener un nivel de testosterona más bajo. Los hombres con síndrome metabólico también están en alto riesgo. El síndrome metabólico es cuando se tiene 3 de estos 5 factores de riesgo: presión arterial alta, azúcar sanguínea alta, triglicéridos altos, niveles de colesterol no saludables y obesidad abdominal.

Beber mucho alcohol también puede reducir los niveles de testosterona. El alcohol es directamente tóxico para los testículos y parece afectar la liberación de otras hormonas relacionadas con la función sexual y la fertilidad de los hombres. Los testículos encogidos son un signo común de baja testosterona en hombres alcohólicos con enfermedad hepática, así como de baja libido y potencia sexual.

Efectos de la baja testosterona

Aparte afectar al sexo, provocando disfunción eréctil y un menor deseo sexual (insistimos: menor de lo que consideraríamos normal a causa de la edad), la testosterona baja puede conducir a que nuestros huesos sean más frágiles y hasta la osteoporosis. Además, puede causar anemia, depresión y problemas para concentrarse.

Eso sí, hay una buena noticia: no provoca calvicie. Sí puede hacer que perdamos vello facial o corporal, pero la calvicie está más relacionada con la genética que con otra cosa.

Tratamiento de la baja testosterona

Para tratar la baja testosterona, se viene utilizando una terapia de reemplazo desde la década de 1940. Las inyecciones, que por lo general se administran cada pocas semanas, son una de las formas más antiguas de aumentar la testosterona.

También existen geles, que se usan ampliamente en los Estados Unidos, que se aplican diariamente en el hombro, el abdomen o la parte superior del brazo. El objetivo general del tratamiento es elevar el nivel de testosterona en la sangre sólo dentro del rango normal medio, alrededor de 400 a 700 ng/dL. Otros métodos incluyen parches, tabletas adhesivas orales y TESTOPEL (gránulos de testosterona), un gránulo que se inyecta por vía subcutánea y puede durar de 3 a 6 meses.

Pero cuidado con dejarse llevar por tratamientos «caseros». Por ejemplo, los esteroides anabólicos, a menudo usados por atletas y levantadores de pesas, imitan la testosterona natural del cuerpo al aumentar el volumen muscular, pero usarlos puede reducir la testosterona. El exceso de esteroides anabólicos también puede aumentar la agresividad, causar acné severo o temblores, encoger los testículos, reducir el recuento de espermatozoides y causar calvicie.

El tratamiento con terapia no solamente conseguirá recuperar nuestra libido, sino que también puede mejorar nuestra capacidad de pensar, nuestra energía y nuestro estado de ánimo. También puede aumentar la fuerza y la masa muscular, así como ayudar a tratar la osteoporosis.