Los refrescos o gaseosas han probado estar lejos de ser bebidas saludables, sin embargo su consumo es global. Un nuevo estudio sugiere que los daños que podrían ocasionar no solo atacan a los adultos, sino incluso durante el embarazo, afectar al bebé antes de su nacimiento, en especial al aprendizaje y las habilidades de memoria.
El estudio encontró que cuando las futuras madres tenían más azúcar, especialmente de refrescos endulzados con azúcar, sus hijos tenían menos habilidades de resolución de problemas no verbales y memoria verbal. Estos niños también tenían puntajes de inteligencia global inferiores asociados con el conocimiento verbal y las habilidades no verbales.
Los refrescos de dieta no fueron mucho mejor opción. Beberlos durante el embarazo se relacionó con capacidades motrices finas, visuales, espaciales y visoro-motoras menores en la primera infancia (alrededor de los 3 años). Y durante la infancia (7 años), los niños cuyas madres bebieron refrescos de dieta durante el embarazo tenían menos habilidades verbales, según los hallazgos del estudio.
Los investigadores también descubrieron que cuando los niños mismos consumían más azúcar, ese exceso en el consumo de azúcar estaba ligado a una deficiencia en su memoria y dificultades de aprendizaje. Sin embargo, comer fruta entera, tiene un efecto inverso, los niños que consumían frutas enteras con regularidad tenían mejores habilidades motrices visuales en la primera infancia y una mejor inteligencia verbal en la infancia posterior. El problema es el azúcar procesada.
«Todo el mundo quiere lo mejor para sus hijos, y una forma de evitar que su hijo dificultad en el aprendizaje es observar y limitar la ingesta de azúcar adicional, especialmente bebidas azucaradas como bebidas de frutas procesadas, bebidas deportivas y refrescos», dijo el autor del estudio. Dra. Juliana Cohen. Ella es profesora en Merrimack College en North Andover, en Estados Unidos.
«La dieta del niño también es muy importante», agregó. «Deben comer frutas enteras en vez de jugo o refresco». Cohen dijo que las diferencias observadas en el estudio son «significativas, especialmente a nivel poblacional».
Entonces, ¿qué tienen los refrescos azucarados que podrían afectar el pensamiento y la memoria de un niño?
Cohen dijo que hay una serie de teorías al respecto, de las cuales la mayoría se han realizado en estudios con animales. Una de ellas, es que el azúcar puede dañar partes del cerebro. Tampoco está del todo claro cómo el refresco dietético puede afectar el pensamiento y la memoria de un niño, según Cohen, aunque la investigación con animales proporciona pistas.
Un estudio lo vinculó a cambios en los neurotransmisores, sustancias químicas que ayudan a que los mensajes lleguen de una célula nerviosa a la siguiente. También, es posible que los refrescos dietéticos durante el embarazo tengan un impacto en el cerebro en desarrollo, dijo.
Sin embargo, estas son solo teorías, y es importante tener en cuenta que este estudio solo encontró una asociación entre el consumo de refrescos y los déficits de pensamiento en los niños, y no pudo demostrar un vínculo de causa y efecto.
El Dr. Mitchell Kramer, presidente de obstetricia y ginecología en el Hospital Huntington en Nueva York, dijo que las mujeres no deberían entrar en pánico. «Este estudio muestra una asociación. No es definitivo que los niños tengan problemas«, explicó Kramer, y la mayoría de las mujeres probablemente solo tomarán refrescos de vez en cuando. «Es la ingesta crónica la que es preocupante», dijo.
Kramer aconseja a sus pacientes limitar su comida chatarra y la ingesta de azúcar adicional, en general. «Las dietas actuales están llenas de azúcar y bebidas endulzadas con azúcar. Que puedan tener un impacto en la memoria y el aprendizaje es alarmante«, dijo.
Muchas etiquetas nutricionales llevan información sobre los azúcares agregados, los ingredientes y el aporte calórico de los alimentos que consumimos. Por lo que limitar el consumo de azúcares podría ser un beneficioso incluso para quienes aún no llegan a este mundo.
