Tomar una siesta podría ser un arma de doble filo

Muchos estudios afirman que tomar una siesta diariamente puede tener beneficios para mente y cuerpo. Beneficios como ayudarte a estar más concentrado, sentirte más fresco, ser más productivo e incluso tener un mejor ánimo. Lamentablemente, la siesta no es para todos. Así lo afirma el experto del sueño Matthew Walker, autor del libro “Por qué dormimos”.

Según el autor, las siestas podrían ser un arma de doble filo. Esto se debe a que durante el día aumentamos la somnolencia o presión del sueño, encargadas de hacernos dormir de manera rápida y profunda cuando llegue la noche. Funciona casi como una válvula a presión que libera la somnolencia poco a poco hasta que al día siguiente amanecemos como nuevos.

El problema potencial de las siestas es que toman un poco de este cansancio y somnolencia que nuestro cuerpo planeaba utilizar más tarde. Se vuelve mucho más claro cuando la siesta es a últimas horas de la tarde, haciendo más complicado dormir profundamente por la noche.

Esto no quiere decir que las siestas son malas y que no brinden los beneficios antes mencionados. Aquí es importante ser sincero con uno mismo y conocer bien a nuestro cuerpo. Si eres una persona que en general no tiene problemas de sueño, entonces pueden tomar siestas regulares sin ningún problema. Al contrario, si eres alguien que presenta dificultad para dormir o para mantenerse dormido, evita tomar siestas así puedes construir somnolencia saludable durante el día.

Cómo es una siesta ideal

Para muchos el problema de tomar una siesta es la sensación de despertar todavía adormilado o con la sensación de estar entumecido. Para evitar este posible efecto secundario, procura tus siestas no duren más de 40, máximo 50 minutos.

Igual recomendamos que la siesta no sea muy avanzado en la tarde, para que tu cuerpo pueda producir de manera natural nuevamente la somnolencia y cansancio. El resto ya dependerá de ti, la siesta ideal en realidad depende lo que quieres obtener de esa siesta y por lo tanto su duración puede variar.

Para tomar en cuenta

Recuerda que las siestas no son una buena herramienta para contrarrestar el cansancio acumulado. En realidad, contrario a lo que muchos creen, luchar en contra de este fenómeno es más difícil de lo que parece.

Si privamos a una persona de dormir por un día, es decir le obligamos a perder 8 horas de sueño, poco servirá que los siguientes días trate de recuperarlo. Si bien dormirá un poco más, nuestro cuerpo ni recuperará nunca esas 8 horas perdidas. O sea, si duermes 6 horas o menos durante la semana, de nada servirá que el sábado y domingo duermas hasta tarde. Nuestro cuerpo no funciona como banco y está diseñado para almacenar calorías en forma de grasa y no sueño. (Si buscas un culpable, la naturaleza es sabia y sabe que a lo largo de la historia han existido tiempos de hambre, pero jamás de privación de sueño general pues por lo general es un problema individual).

Recuerda, si no tienes problemas al dormir por la noche, entonces date un gusto y utiliza todos los beneficios de las siestas a tu favor. Hasta tu piel lucirá mejor.