La fatiga crónica es una condición que afecta a millones de personas en el mundo. Es un síndrome que describe el cansancio extremo que una persona puede sentir después de haber realizado un esfuerzo físico o mental. Se caracteriza por síntomas como el cansancio, dolores musculares o articulaciones, jaquecas, problemas de concentración y mareos.

El cansancio  y malestar puede ser tal, que algunos días incluso cepillarse los dientes resulta agotador. Lamentablemente, a pesar de varios esfuerzos, todavía se desconoce la causa de esta condición pero si cómo tratarla. Estos son algunos métodos naturales para combatir el cansancio crónico sin necesidad de recurrir a los fármacos.

Empieza a hacer ejercicio (de forma gradual)

El factor gradual es clave en esta situación. Conocida como terapia gradual de ejercicio, esta modalidad permite al cuerpo ajustarse a los diferentes niveles de ejercicio y a aumentar paulatinamente la intensidad y duración de los mismos. Lo mejor será empezar con estiramientos y movimientos leves guiados y poco a poco incluir movimientos más pesados y actividades de mayor exigencia.

Dormir

Muchas veces las personas con fatiga crónica sufren también de sueño desordenado o de insomnio. Conseguir aliviar este patrón, tendrá efectos positivos en la energía y fuerza muscular.  Trata de conciliar 8 horas de sueño por la noche y si se trata de un problema mayor  podrías consultar a un doctor.

Aumenta el vitamina D

Todavía no se encuentra una relación, pero algunos estudios apuntan a que las personas con deficiencia de vitamina D y síndrome de fatiga crónica sienten alivio leve de dolor después de recibir una suplementación adecuada de este nutriente. Consulta con tu médico o proveedor sobre las cantidades adecuadas que debes consumir.

Recuerda que esta condición puede superarse. No olvides también agendar una cita con tu médico para consultar otros posibles tratamientos para aliviar este molesto síndrome.