rostro de una tortuga

Tu piel cambia con el paso de los años. Puedes culpar a una vida entera de exposición al sol, malos hábitos como no usar protector solar o fumar, o simplemente a la edad. Sea cual sea el motivo, a medida que envejeces notarás cómo tu piel no es tan tersa o templada como alguna vez fue. De hecho, puede empezar a ser más seca, delicadas y propensa a algunas condiciones de piel.

Empecemos con lo más común: las manchas de la edad. Estas pequeñas manchas o pecas suelen manifestarse en lugares que reciben mucho sol, como la cara, manos, hombros y brazos. Si tienes más de 50 años es muy probable que ya las tengas. No requieren tratamiento, pero tu doctor podría tomar una muestra para asegurarse de que no sea cáncer. SI quieres aligerarlas, puedes probar con productos blanqueadores u otros tratamientos dermatológicos.

O tal vez estés familiarizado con los lunares de sangre o angiomas seniles, esos pequeños bultos rojos protuberantes en la piel. Pueden estar en cualquier parte del cuerpo, pero son más propensos a aparecer en el pecho, vientre o espalda. No duelen y no tienen efectos colaterales. De todos modos, si notas que tienen una forma extraña o se encuentran en crecimiento, consulta con tu médico.

También es común que las personas mayores tengan picazón frecuente. La piel se vuelve más seca y esto hace que pique. Si es un problema de un tiempo largo o se manifiesta de manera muy frecuente podría ser signo de una enfermedad más grave como daños renales, tiroides o problemas hepáticos. En este caso, debes ser diagnosticado por un médico.

Además son más propensos a tener morados o pequeños hematomas. Ahora que la piel es más delgadas, también es más fácil lastimarla y dejar moretones en el camino. Afortunadamente, no hay mucho de que preocuparse de no ser que se aparezcan con mucha regularidad y con tamaños mayores al promedio.

Podrías sufrir de queratosis actínica que es cuando la piel se vuelve áspera y llena de escamas rojos. Si notas que esto aparece, debes acudir de manera inmediatamente a un médico pues de no ser tratada podría convertirse en cáncer. Es ocasionada por años de exposición solar y si te preocupa desde ya, te recomendamos cuidar muy bien tu piel del sol y disminuir el tiempo en el que pasas expuesto.

Con el paso de los años, también puede aparecer la queratosis seborreica. Se trata de manchas color café que pueden aparecer en cualquier parte de tu cuerpo, en especial si ya pasaste los 60. La mayoría de veces son inofensivas, sin embargo suelen tener la apariencia de tumores precancerosos y lo mejor es siempre revisarlos de manera constante y si es necesario eliminarlos del todo.

Asimismo, las famosas várices suelen manifestarse aparecer a medida que envejeces. Cuando los vasos sanguíneos se debilitan podrían hincharse o torcerse y formar venas varicosas. Usualmente, aparecen en las piernas y pies y no causan problemas muy graves, pero podrían relacionarse con venas inflamadas y ocasionalmente ocasionar coágulos sanguíneos superficiales y mucho dolor. Existen varios tratamientos disponibles para aliviar el dolor o deshacerse de estas de manera definitiva.

Recuerda que sin importar la edad que tengas, nunca estás tarde para cuidarte de la exposición solar. Y si notas manchas extrañas en tu piel o cualquier tipo de condición que la esté afectando, es necesario consultar con un médico.