El café y el té son, después del agua, las bebidas más consumidas en el mundo. Y es una cifra que sube todos los días mientras ganan más adeptos que disfrutan de su sabor y de la excusa de reunirse con una amigo para beber una taza. Pero estas bebidas nos proporcionan mucho más que un buen rato, de hecho tienen muchos beneficios para la salud.

Las dos bebidas tienen cafeína. Esto te ayuda a sentirte más despierto y alerta durante el día. También puede ser una buena idea antes de una sesión de ejercicio, pues te hará sentir menos cansado y aumentará tu resistencia.

Otro beneficio es su alta cantidad en antioxidantes. Estos compuestos ayudan a nuestro cuerpo a luchar contra los radicales libres que provocan infecciones y enfermedades en nuestro cuerpo.

Estas bebidas también están ligadas a una menor probabilidad de contraer diabetes tipo 2. Esto sucede porque el café ayuda a mantener los niveles de azúcar bajos y más estables. Mientras que los antioxidantes del té ayudan al cuerpo a procesar el azúcar de mejor manera.

También te pueden mantener alejado de la enfermedad de Parkinson. Algunos estudios sugieren que la cafeína podría aliviar los primeros síntomas de esta enfermedad, mientras que otros muestran que beber café y té podría ayudar a proteger a tu cerebro casi de manera preventiva.

El hígado también se puede beneficiar de tu consumo de café o té. 3 o más tazas diarias de café reducen las probabilidades de una enfermedad hepática crónica, cirrosis y cáncer de hígado. Los compuestos y químicos naturales de la cafeína crean un combo maravilloso para este órgano.

Por último, si no endulzas estas bebidas con azúcar también notarás que es más fácil bajar de peso. Acompaña tus comidas con un vaso de té verde y notarás la diferencia.