La Food And Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) recomienda fuertemente a los padres no dar a sus hijos medicamentos que contengan codeína o tramadol. Éstos pueden causar problemas respiratorios potencialmente mortales, así lo aseguró la agencia en un comunicado reciente.

Las madres en periodo de lactancia también deben evitar el uso de estos medicamentos, pues podrían pasar niveles inseguros de opioides a sus bebés a través de su leche materna.

¿Por qué se tomó esta medida? Algunos niños y adultos están genéticamente predispuestos a procesar fármacos opioides de una manera más veloz. De modo que el nivel de narcóticos en la sangre se eleva demasiado y sucede de manera muy rápida. Esto pone a los niños en riesgos de sobredosis.

Según la FDA, es muy difícil determinar qué niño o madre tiene este riesgo, por lo que se tomó esta decisión por la seguridad de todos. Las etiquetas de advertencia sobre los medicamentos con codeína o tramadol se fortalecerán para reflejar estos peligros potenciales.

El Tramadol es un medicamento recetado aprobado únicamente para tratar el dolor en adultos. Mientras que la codeína se combina a menudo con acetaminofén en medicamentos para el dolor y jarabes para la tos.

Los padres deben leer cuidadosamente las etiquetas de los medicamentos para asegurarse que sean seguros para sus hijos. Si no están seguros, pueden preguntar a su médico o farmacéutico si un medicamento específico contiene codeína, tramadol o algún componente que no sea recomendado para los pequeños de la casa.