Tal vez sea una nueva noticia, pero las personas que están a dieta suelen ignorar mucho lo que beben y ponen atención únicamente a lo que comen. Gran error. La persona promedio ingiere ⅕ de sus calorías diarias a través de las bebidas. Algunas son buenas e incluso generan un impacto positivo en el metabolismo, otras no hacen más que aportar calorías vacías. Aquí te contamos sobre las buenas, las malas y las que vamos a aceptar.
Las que debes evitar
Colas y gaseosas. Este tipo de bebidas aportan cientos de calorías vacías, sin nutrientes y que no aportan nada a tu salud. Seguro estas pensando, entonces puedo cambiar a las light o con cero calorías, te contamos que tampoco es buena idea. Varios estudios hablan sobre los posibles efectos de estas bebidas a largo plazo y algunos incluso creen que contribuye en el aumento de peso.
Las bebidas energéticas. ¿Por qué? Son básicamente gaseosas con más azúcar. Puede ser que tengan nutrientes, pero no es nada que no puedas encontrar en alimentos bajos en calorías. Reemplazalas por bebidas hidratantes o café (café en agua sin azúcar, no el café de moda con mucha leche entera, crema, azúcar y chocolate).
El alcohol es una mala decisión si quieres bajar de peso, peor si son cócteles. Tampoco es cuestión de torturarse, así que si quieres salir con tus amigos puedes optar por una cerveza light para matar las ganas.
Las que podemos consumir con moderación
El jugo de frutas no necesariamente conserva todas las bondades de las frutas, de hecho muchas veces pierde las vitaminas y antioxidantes y te quedas únicamente con el azúcar. Si te encanta el jugo, puedes tomarlo ocasionalmente, pero mejor si lo preparas en casa. Solo así puedes asegurarte de que sea hecho con fruta natural, recuerda no usar azúcar blanca para endulzarlo.
Evidentemente, lo mismo sucede con los batidos. Siempre es mejor prepararlos en casa para controlar los ingredientes, si los consumes un restaurante probablemente puedan contener helado, miel o crema.
La leche no es necesariamente mala, pero debes cambiar a leche descremada, semidescremada, light o baja en grasa. Y también puedes buscar otras opciones como leche de almendra o de coco para no consumirla de manera tan frecuente.
Las buenas
El agua es tu mejor amigo, sobre todo si estás a dieta o quieres llevar un estilo de vida saludable. Toma dos vasos de agua antes de cada comida y te ayudará a no comer en exceso, además de hacer maravillas para tu metabolismo.
A diferencia del jugo de frutas, los jugos de vegetales son una excelente opción. Esto se debe a que tienen mucho menos calorías pero más fibra y sodio. Otro beneficio es que ayudarán a controlar tu apetito.
Si buscas una opción caliente, el té verde es un gran aliado. Varios estudios lo relacionan con la pérdida de peso. Si bien no está claro exactamente por qué, se sabe que se relaciona a sus micronutrientes y cafeína. Si quieres disfrutar de sus beneficios, debes tomarlo al menos dos veces al día.
