Las persianas de tu casa podrían representar un gran peligro para tus niños

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Muchas veces los peligros están más cerca de lo que imaginamos, y siempre los más vulnerables, los niños, están en especial riesgo. A pesar de que son décadas desde que se advirtió del riesgo de tener persianas y cortineros en las casas, niños pequeños siguen presentando accidentes, incluso mortales, con los cordeles de estos artículos del hogar.

Investigadores indican que entre 1990 y 2015, alrededor de 17.000  niños menores de 6 años en los Estados Unidos, han acudido a Emergencias de un hospital por presentar lesiones relacionadas a persianas o cortinas. Con mayor frecuencia se trata de lesiones menores, afortunadamente.

Sin embargo, es alarmante saber que en promedio, un niño muere cada mes a causa de estrangulación por un cordel de persiana o cortina. “Hemos sabido de este riesgo por más de 70 años, y aún así seguimos viendo niños ahorcados por estos productos” dijo el investigador principal Dr. Gary Smith. “Es simplemente inaceptable”, añadió.

El Dr. Smith dirige el Centro de Investigación y Política sobre Lesiones en el Nationwide Children’s Hospital en Columbus, Ohio.

Las persianas y cortinas sin cordel están disponibles y pueden ser costeables, de acuerdo a Smith. Lo que debería forzar a los fabricantes a cambiar las persianas regulares por alternativas más seguras.

Con el paso del tiempo, la industria ha presentado normas de seguridad voluntarias para que sea menos probable que los niños se enreden en cuerdas ciegas. Esos esfuerzos incluyeron, deshacerse de los bucles en el cordón para evitar que los niños puedan meter sus cabezas a través del bucle. Pero esas medidas no han sido suficientes, dijo Smith.

En el 2014, La Comisión Estadounidense de Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC), propuso una regla en la que todas las persianas y cortinas debían ser sin cordel o que su sistema sea inaccesible para los niños. A la fecha, dicha regla no ha entrado en acción.

“Probablemente, muchas personas piensan que es una cosa del pasado, pero en la realidad sigue sucediendo” dijo la Dra. Barbara Pena, directora de investigación del Departamento de Emergencias del Nicklaus Children’s Hospital en Miami.

Algunos padres, niñeras o quien esté a cargo de un niño, puede que no se hayan percatado del peligro que representan, para un niño pequeño, las cortinas o persianas en la casa. Por lo que mientras los productos sigan en circulación, el crear consciencia es el primer paso crítico.

Smith estuvo de acuerdo que la falta de concientización al respecto es un gran problema. Algunas familias piensan que el cordel principal es el único riesgo, pero los cordeles que se encuentran en el interior de las persianas también son potencialmente letales.

La mejor solución para los padres, es reemplazar las persianas o cortinas con cordel, por las opciones sin cordel, enfatizó Smith. Y en caso de que existan este tipo de productos en casa es esencial retirar todo mueble o aparador que esté cerca de las ventanas, para evitar que los niños se suban y tengan acceso directo a las persianas.

Los niños en mayor riesgo son los que se encuentran entre 1 y 4 años. Son móviles y curiosos, por lo que es más factible que se acerquen a jugar cerca de las persianas. Alrededor de la mitad de lesiones que se reportan, están en relación a niños que se quedan atrapados o enredados en las persianas.

Lastimosamente, en el 12% de los casos los niños se estrangulan, y por lo general éstos penosos y letales accidentes ocurren en casa. Aunque los padres deben revisar todos los lugares que frecuentan sus hijos para identificar potenciales riesgos.