¿Te duelen los pies y no sabes por qué? La respuesta puede ser más evidente de lo que crees. Muchos de los zapatos que usamos en el día a día, flats completamente planos, stilettos o plataformas inestables son los responsables de varios daños que tienen nuestros pies. Estos son algunos de los problemas y los zapatos que los ocasionan.

Los tacones muy altos

Definitivamente no son tus mejores amigos. Este tipo de zapatos ponen al pie en una posición no natural, enviando toda la presión a los dedos y agravando al hueso al caminar. Esto puede ocasionar malestares menores como ampollas o hinchazón, prominencias óseas en el talón y hasta dolores crónicos en el tendón de Aquiles. Para alivio temporal puedes aplicar hielo y dejar descansar a tus pies al día siguiente.

La situación empeora cuando hablamos de stilettos o tacones aguja. Estos zapatos son responsables de serias torceduras de pie porque no brindan apoyo suficiente al caminar. No es necesario que te caigas para sufrir una ligera torcedura o incluso factura. Lo mejor es usar tacones gruesos y si es posible no superar los 5 cm de alto. Si tienes una caída mientras usas tus zapatos altos, lo mejor será visitar a un doctor.

Los flats de balletista

Los platos completamente al piso tampoco son la solución, pues algunos equivalen a caminar sobre cartón. Los famosos flats no ofrecen soporte al arco y a la forma natural del pie, de modo que no pueden funcionar de manera óptima. Esto afectará a otras partes de tu cuerpo como la rodilla, cadera y espalda. En este caso lo mejor es usar zapatos con una ligera elevación o comprar plantillas acolchonadas para poner en el interior de tus adorados flats y disminuir el fuerte impacto.

Las zapatillas de verano o flip-flops sufren del mismo mal que los otros zapatos planos, solo que además ofrecen muy poca protección al pie. Una persona con diabetes no debería usar este tipo de calzado pues un pequeño lastimado podría ocasionar una infección que salga de control. Si vives en un ambiente cálido, busca sandalias que ofrezcan un poco de relieve y mayor protección para tu pie.

Los zapatos de punta

Pueden ser tus favoritos para una situación formal, pero los zapatos de punta aprietan a los dedos y su uso continuo puede generar algunos daños como dolores de nervios, juanetes y ampollas. Algunas mujeres incluso tienen moretones debajo de las uñas por culpa de la presión. Busca zapatos con la punta más ancha o con una punta menos prominente para evitar el dolor.

Escoge los zapatos correctos

A la hora de comprar zapatos, pruébalos y aseguráte que sea la talla correcta. Si son muy pequeños o flojos también tendrás problemas de pies. Asegúrate que el zapato siga la forma y curva natural de tu pie y que no sean muy duros ni tampoco muy flexibles. Por último, si buscas tacones, elige uno grueso con no más de 5 centímetros de alto.